El casoplón empoderado

Basada en la obra teatral de Javier Daulte en la que tres amigas de mediana edad pasan un fin de semana de prestado en un chalet de lujo de las afueras de Barcelona como ejercicio de terapia colectiva para sus respectivas crisis, a estas Irresponsables le gustaría tal vez parecerse un poquito a Parásitos pero termina pareciéndose demasiado a El casoplón en clave de feminismo light.

Se trata aquí de empoderar a tres mujeres en sus momentos bajos, una entrenadora de fútbol, la otra logopeda, una tercera veterinaria, a costa de la parodia del lujo y la domótica como trasuntos arquitectónicos con perro y piscina de ese patriarcado igualmente caricaturizado en la figura de un latin lover, un patético empresario deportivo y un pobre amante sin carisma.

La función no funciona nunca entre chistes facilones, gags de principiante y un escaso sentido del ritmo con los que Laura Mañá, veterana actriz y directora catalana (Sexo por compasión, Palabras encadenadas, Te quiero, imbécil), intenta insuflar algo de vis cómica y vitriolo a un enredo sin mordiente y de mensajes obvios apenas sustentado en el trabajo de sus actrices, Ágata Roca, Laia Marull y una Betsy Túrnez que tal vez sea la única capaz de marcar el tono necesario que no comparece por ningún otro lado.