Una mirada hacia los márgenes

Exposición

La Fundación Valentín de Madariaga acoge la muestra 'Los invisibles', en la que participan los pintores Isabel Andrada-Vanderwilde, Magdalena Bachiller, Felipe Candel, Paco de la Matta y Rafael G. Zapatero

Isabel Andrada-Vanderwilde, Magdalena Bachiller, Felipe Candel, Paco de la Matta y Rafael G. Zapatero
Isabel Andrada-Vanderwilde, Magdalena Bachiller, Felipe Candel, Paco de la Matta y Rafael G. Zapatero / Antonio Pizarro
Gonzalo Gragera

25 de enero 2023 - 06:00

Cinco artistas plásticos (Isabel Andrada-Vanderwilde, Magdalena Bachiller, Felipe Candel, Paco de la Matta y Rafael G. Zapatero) muestran sus trabajos en la exposición Los invisibles en las salas de la fundación Valentín de Madariaga (avenida de María Luisa, s/n). Cinco artistas con trayectorias divergentes pero que convergen en dos aspectos: han ido haciendo su obra al margen de los gustos de la época y al margen del “foco mediático”, tal como ha señalado la comisaria de la muestra, Patricia Bueno del Río, quien ha añadido que “estos pintores han sido artistas que han creado en el estudio, con un estilo muy personal, desde la década de los años ochenta”. Las referencias de “los invisibles”, indica Bueno del Río, “están en la historia del arte, y no en creadores cercanos que hayan influenciado”.

Hablamos, por tanto, de artistas que han consolidado una carrera alejados de las estéticas predominantes de cada tiempo, ofreciendo propuestas con carácter propio y con personalidad. De la figuración a la abstracción. Riqueza de estilos y también de miradas. “En cuanto a los estilos y trabajos que se podrán ver en la muestra, son dispares, interdisciplinares y abarcan desde la pintura a la escultura y desde la figuración a la abstracción. En sus obras [de “los invisibles”] coexisten conceptos estéticos como la comprensión de modernidad, el conocimiento de la historia y la muestra veraz de la idea adscrita a un compromiso con el deseo de crear con la imagen o la forma. Los estilos que transitan estos artistas son dispares, con vocabularios formales que van desde la figuración a lo abstracto pasando por tintes expresionistas”, informan desde la organización de la exposición Los invisibles.

El título de esta muestra, explica el pintor Rafael G. Zapatero, “engloba cierto sentido del humor”. “No es una crítica”, matiza. Por otra parte, en la presentación de Los invisibles, Zapatero agradeció a la fundación Valentín de Madariaga la acogida. “En el ambiente sevillano hay pocas instituciones que apuesten por el riesgo”, concluyó en su intervención.

Al igual que aquellos dadaístas del Cabaret Voltaire y otros tantos movimientos de las vanguardias -con sus manifiestos, grupos, idearios-, Los invisibles se suman a la idea de lo colectivo para así “hacer grupo” y contribuir a “la mejora de la eficacia individual”. Desde la perspectiva del grupo, observamos una fórmula heterogénea, variada; sin embargo, atendiendo a la obra de cada autor, destaca la apuesta por recursos concretos: la simetría, el color, la geometría y la expresividad.

Así en la obra Carmen y María, de Rafael G. Zapatero, en la que observamos el rostro de una joven, y en la que sobresalen los tonos cálidos, amarillo y rojo, junto con los ojos azules de la protagonista del cuadro. El color es también un elemento fundamental en Good sabe the Queen (sic), donde la reina Isabel II, desde cierta reminiscencia pop, cruza las manos y mira al espectador, con el contraste que emana de un fondo de color verde y del abrigo rosa que lleva la monarca, fallecida el pasado mes de septiembre. Por último, Zapatero expone la obra Xto. D.V. (F.F.), lienzo que recrea el conocido crucificado de Velázquez, situado en esta ocasión en una ventana de Windows, y no en el Museo del Prado.

Y de la figuración, como se ha descrito, a la abstracción. La que nos propone Magdalena Bachiller, con obras como Transición I, Quebradas III o Tránsito geométrico orgánico. Lo abstracto es la vertiente que también toma Felipe Candel. Un autor que trabaja lo geométrico -líneas, círculos- y cuyos cuadros sugieren sensaciones a través del uso de los colores, a través de sus semánticas. Ese lenguaje que une color y discurso -o emoción- es el estilo del artista Paco de la Matta, con obras como Paseantes.

La pintora Isabel Andrada-Vanderwilde cierra este recorrido por Los invisibles, en la fundación Valentín de Madariaga. En sus cuadros conviven los límites que separan lo figurativo de lo abstracto. Por ejemplo, en Triste España sin ventura. Homenaje a Juan del Encina, Perros, en la serie La caza o en Nuestros rostros. Esta última obra con la influencia del fauvismo de Matisse.

En Los invisibles se “plantea la revisión del trabajo de cinco artistas plásticos andaluces que, a pesar de haber dedicado su vida profesional a la creación, han vivido en los últimos tiempos una situación de inacción expositiva”, subraya la comisaria de la exposición. Con esta cita se soluciona aquella tarea pendiente, y conocemos las trayectorias -comunes y distintas- de cinco artistas plásticos cuyos inicios coinciden con “un momento en el que la efervescencia de Sevilla se vincula con lugares, derivas intelectuales y nombres propios que han trazado la conocida -y justificada- historia del arte contemporáneo andaluz”, relatan los responsables de la exposición.

La muestra puede visitarse hasta el 5 de marzo. De lunes a viernes en horario de 11:00h a 14:00h y de 16:00h a 20:00h. Los sábados, de 10:00h a 14:00h. Los domingos cierra la sede de la fundación Valentín de Madariaga.

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