Los promotores critican la nueva tarifa de la SGAE a los conciertos pequeños

Lejos de apaciguarse, la disputa entre la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y la Asociación de Promotores Musicales (APM) a cuenta de la tasa que se cobra a los conciertos vivió ayer un nuevo episodio de desencuentro público por el anuncio de una nueva tarifa fija para conciertos pequeños. Se trata de una nueva modalidad que, merced a la renovación del convenio que mantienen con la Asociación de Representantes Técnicos del Espectáculo (ARTE), la SGAE aplicará a conciertos con aforos de menos de mil personas (según sus datos, un 80% de los que se organizan actualmente en España), independientemente de los ingresos por venta de entradas, como se hacía hasta ahora. "Supondrá la desaparición de la incertidumbre a la hora de programar eventos y una simplificación de trámites que a su vez comportará ahorro en los costes de gestión", ha señalado José Luis Acosta, presidente de la SGAE, en su comparecencia junto a Emilio Santamaría, su homólogo en ARTE.

El acuerdo incluye también la creación de un plan de pagos extraordinario para usuarios que hayan contraído deudas con la SGAE y se inscribe, de acuerdo con la convocatoria de prensa, en "una apuesta de autores, representantes y promotores por el desarrollo de la industria musical". Este es uno de los puntos que ha soliviantado los ánimos de la APM, la mayoritaria del sector, que en un comunicado ha arremetido contra lo que consideran un anuncio "engañoso", al referirse al convenio como un acuerdo con promotores musicales. "Algunos de sus miembros (de ARTE) son promotores de conciertos, pero su afiliación viene motivada porque son mánagers de artistas o porque en ocasiones actúan como agentes representantes de zona. La única asociación nacional que representa a los promotores de conciertos de nuestro país es la APM, la cual no ha llegado a ningún acuerdo con SGAE sobre sus tarifas", subrayan.

La APM, que "no discute la legitimidad del convenio entre dos entidades privadas", incide sobre todo en que este anuncio no pone fin al lejano y no resuelto frente abierto por la tarifa que la SGAE les cobra sobre los ingresos por entradas de conciertos (un 10%, uno de los porcentajes más altos de la zona euro, en contraste con el 3% que se cobra en Reino Unido). A este respecto, como respuesta a una denuncia de la APM de 2005, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sancionó hace un año a la SGAE con una multa de 3,1 millones de euros, entre otras cosas, por la citada tarifa, que le instó a modificar en una resolución que está recurrida y a la espera de una posible suspensión cautelar hasta que haya pronunciamiento judicial. La APM se aferra al hecho de que la última reforma de la Ley de Propiedad Intelectual insta a las sociedades de gestión de derechos de autor a modificar las tarifas de explotación del repertorio de sus asociados.