Los secretos del Laberinto
El periodista Manuel Muñoz Fossati publica con Anaya Touring una guía de Creta que ofrece todas las claves para conocer la isla griega del Minotauro
El laberinto que construyó Dédalo para encerrar al Minotauro, ese terrible monstruo mitad toro mitad hombre, existe y está en una gran isla a medio camino entre Europa y África, entre el mar Egeo y el mar de Libia. Cuenta la mitología que el rey Minos de Creta ofendió gravemente a Poseidón al no ofrecerle en sacrificio un hermoso toro blanco, y que el dios le castigó haciendo que Pasifae, la esposa del monarca, se enamorase incontroladamente del animal. Tan fuerte fue el flechazo que Pasifae se cubrió con una piel de vaca y llegó a unirse físicamente con el toro. De esa unión nació el Minotauro, fiero ente que sólo se alimentaba de carne humana. Para controlarlo, Minos hizo que el arquitecto Dédalo construyera el laberinto. Tras someter a Atenas, el rey impuso a esa ciudad un tributo de siete jóvenes y siete doncellas que anualmente ofrecía como alimento al Minotauro. Un héroe ateniense, Teseo, se ofreció voluntariamente como víctima pero con la intención de matar al monstruo. Lo consiguió, con la ayuda de Ariadna, la hija de Teseo, que se enamoró del joven y le proporcionó un ovillo de hilo que le sirvió de guía para salir del laberinto tras dar muerte al Minotauro.
Esta leyenda, y otros mitos y certezas se cuentan en Un corto viaje a Creta, la guía que sobre la isla griega acaba de publicar el periodista del Grupo Joly Manuel Muñoz Fossati, con la colaboración en los textos de Carmen Cerezo y editada por Anaya Touring, la editorial líder en el sector de guías de viaje en castellano, como parte de su colección Guiarama Compact. "Lo más importante de Creta no es lo que se trae uno sino lo que se deja allí", dice Fossati, gran conocedor de la zona, que visita una o dos veces por año desde que en aquel lejano 1992 él y su mujer cayeran rendidos a la primera ocasión en que aterrizaron en tierras griegas.
"Creta es una pasión relativamente reciente, madurada y crecida con los años de viaje a Grecia", dice el autor, para quien esta isla, la más grande entre las griegas y la quinta de mayor tamaño en el Mediterráneo, representa como ninguna otra el carácter del pueblo heleno. "No sólo es la leyenda del Minotauro la que puede rastrearse en esta guía, sino también la larga historia de esta isla, desde la civilización minoica, la más antigua entre las grandes civilizaciones de Occidente, hasta la última dominación turca, pasando por la gloriosa época bizantina y la espléndida etapa en la que formó parte del imperio veneciano", relata con pasión Fossati, reconocidamente afectado por lo que él llama "el virus helénico". "Creta no es tan fácil de amar a primera vista como las deslumbrantes Mikonos y Santorini, pero basta con que recorras una mínima parte de la isla, contemples sus montañas cubiertas de nieve hasta junio, visites algún monasterio bizantino, charles con su gente y disfrutes su comida natural para que comprendas lo eterno de la cultura y la forma de vivir griega, que es como la esencia de la forma de vivir mediterránea, es decir, nosotros, o tal vez lo que nosotros éramos hasta no hace mucho", resume.
La guía, que se presentará el próximo viernes en la sede de la Asociación de la Prensa de Cádiz (20:00), consta de 141 páginas con fotografías y mapas a todo color, se presenta en un cómodo formato de bolsillo, y está estructurada en capítulos que incluyen una descripción general de la isla, diez lugares inolvidables, un recorrido por zonas con lo más destacado de cada una, y una amplia sección práctica con recomendaciones de alojamientos, restaurantes, compras, sitios para ir con niños, dónde divertirse, actividades deportivas y al aire libre y un calendario de fiestas y celebraciones.
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