José Manuel Casañ. Cantante y líder de Seguridad Social

"Tener canciones que conoce todo el mundo te ayuda en momentos de bajón"

  • Seguridad Social y Hombres G, dos de las bandas que actuaron en la Expo 92, celebran los 30 años de la cita con un concierto incluido en la programación del Icónica Sevilla Fest

Seguridad Social, en un concierto en Almería en 2019.

Seguridad Social, en un concierto en Almería en 2019. / Javier Alonso

La oferta del Icónica Sevilla Fest se ha reservado una noche para conmemorar las tres décadas de la Expo 92. Lo hará el 12 de octubre, de la mano de "dos auténticos iconos del rock and roll y el pop rock", Hombres G y Seguridad Social, dos de las bandas que pasaron por aquella mítica Plaza Sony con la que era entonces la pantalla más grande de Europa y una multitud entregada como testigos. José Manuel Casañ, líder de Seguridad Social, hace balance en esta entrevista de la ecléctica trayectoria del grupo, se reafirma en esa voluntad de "no dejar de cambiar, buscar la creatividad y no repetirnos" que siempre les ha definido y reflexiona sobre la deriva hacia nuevos soportes que ha vivido el mercado discográfico.

–Tuvo que ser muy impresionante actuar en un escenario de las dimensiones de la Plaza Sony. ¿Qué puede contar de aquella experiencia?

–Sí, lo fue. Recuerdo perfectamente la primera vez que vinimos a Sevilla, bastante antes de la Expo, con un concierto que dimos en el Fun Club, podría ser entonces el año 85 o el 86… Después estuvimos alguna vez más en la ciudad, pero esa noche en la Plaza Sony, ya en la Expo, con toda Sevilla volcada con nosotros, vivimos algo que no se puede olvidar. Me apetece mucho reencontrarme con ese público, y más en la Plaza de España, que es el mejor escenario con el que se puede soñar. Y además el 12 de octubre, que es una fecha muy emblemática. Estamos muy ilusionados, porque no hay otro sitio en Sevilla más espectacular para una actuación. Sólo lo superaría subirse a la Giralda y tocar desde allí…

–Compartirán cartel en el Icónica Fest con Hombres G. Ustedes hicieron una versión de Devuélveme a mi chica. ¿Creen que tienen un público común?

Devuélveme a mi chica, esa canción a la que llamamos todos Sufre, mamón… [ríe] Estábamos en Warner y nos dijeron que querían hacer un disco de homenaje a Hombres G, y elegimos ese tema. Salió muy bien, fue el primer single de aquel álbum. Mantenemos muy buena relación con ellos y, sí, sobre la pregunta, creo que tenemos un público común, por eso de ser de la misma generación. Empezamos en los 80 y nos mantuvimos fieles a nuestros estilos, o a nuestros cambios de estilo en el caso de Seguridad Social…

"Nos gusta cambiar, reinventarnos, pero no ha sido a lo loco. Hemos tenido un centro de gravedad permanente"

–Esa era una de las preguntas previstas: en su trayectoria el punk convive con sonidos latinos, con el blues...

–Me acuerdo de que alguien me dijo una vez: ‘No dejes de cambiar’. Lo normal es que te comentaran: ‘Jose, no cambies, que así eres de puta madre’. Pero no es nuestro caso, a nosotros nos pasa al revés. A ver, nuestra evolución no ha sido a lo loco, es importante tener un centro de gravedad permanente, que nosotros hemos conservado. Nos ha interesado dialogar con cada tiempo y a veces incluso adelantarnos a él, también hay que abrir caminos que los demás puedan seguir… Nosotros buscamos la creatividad, no repetirnos, eso está en nuestro ánimo. Yo voy a intentar lo de no dejar de cambiar…

–Su repertorio incluye canciones como Chiquilla o Quiero tener tu presencia. Tener himnos arraigados en la memoria colectiva, ¿pesa o es un alivio?

–Ambas cosas, ambas cosas. Pesa a la hora de sacar un nuevo disco, porque no puedes competir con esos himnos. Pero es que eso le ocurre hasta a los Rolling Stones, con la carrera que tienen y ¿cómo no van a tocar el Satisfaction? Podemos sentir eso como un lastre, un peso, sí, pero por otro lado una carrera como ésta no es ascendente, puede compararse con un círculo o incluso con una espiral, en la que pasas por el mismo sitio mucho tiempo después. Salvando las distancias, porque no pretendo igualarme a ellos, esa dinámica se ve en el documental de los Bee Gees, que desde abajo suben a lo más alto, luego bajan y suben… Es un caso exagerado de cómo funciona la industria. Y en los momentos de bajón, tener un himno que conozca todo el mundo te ayuda muchísimo, la verdad.

José Manuel Casañ. José Manuel Casañ.

José Manuel Casañ. / Javier Alonso

–Un espectador sugiere en internet que se reedite uno de sus trabajos, La explosión de los pastelitos de merengue. ¿Sienten que el mercado discográfico les ha tratado bien?

–¿Que cómo nos ha tratado? Yo creo que si le preguntas a cualquier artista te va a responder lo que sea, pero pensará para sí que el mercado no lo ha tratado todo lo bien que debería. Nosotros hemos tenido apoyo, pero no hemos tenido, digamos, ese gran apoyo de una multinacional que te lanza a la cima. Nosotros hemos llegado con sudor y lágrimas, con muy buenos directos y espero también que con alguna buena canción. Pero nos ha faltado eso de que alguien con poder nos eligiera para lanzarnos, que es algo que se da mucho en esta industria, donde te encuentras a gente sin demasiado talento muy arriba y a gente muy buena en una posición inferior a la que deberían tener… Yo, sinceramente, creo que merecía más, y que te eso te lo contestaría casi cualquier artista. Pero estoy satisfecho porque llevamos cuarenta años dando conciertos y, un poco más arriba o un poco más abajo, la historia es que seguimos aquí. A mí no me gusta cerrar las giras, tener en el horizonte siempre alguna fecha, eso me da seguridad.

"Hace tiempo que intuí que el disco como lo entendíamos ha muerto. Hoy los músicos tiramos a lo audiovisual"

–Usted sacó hace unos años un cómic-disco junto al dibujante Paco Roca, La encrucijada. ¿El formato de vinilo, o de CD, ya no es suficiente reclamo y hay que buscar propuestas diferentes?

–Sí. Hace tiempo que intuí que el disco como lo entendíamos estaba muriendo, ahora o sacas un libro-disco, o haces un documental, o compones música para películas o para series, o montas un musical. Yo también estoy tirando por ese lado audiovisual, siento que un disco convencional ya no tiene sentido. Lo de Paco y yo fue una aventura elegida que nos hacía mucha ilusión; aprovechamos que él es un apasionado de la música y yo del cómic para hacer un proyecto juntos, que, por cierto, nos llevó cinco años, no fue una cosa de la noche a la mañana. Por ahí es por donde voy. La pandemia nos fastidió el timing y retomaremos la gira por Latinoamérica y seguiremos con la española… Pero para el 40 aniversario sacaremos el año que viene un libro-disco, con duetos y con textos: relatos, poemas, fábulas… Queríamos juntarnos con algunos amigos y celebrar el camino, y en eso estamos trabajando. Aparte tengo diez canciones grabadas que lanzaremos después de eso, para que el público sepa que no vivimos de las rentas…

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios