Un Sorolla, un robot y más de doscientos artistas

Con la llegada de la época estival, se concluye la temporada de las galerías de arte. Como suele ser habitual, la mayoría de galerías optan por muestras colectivas como broche final. Si bien es cierto que en otros momentos las colectivas eran sinónimo de totum revolutum, en esta ocasión las galerías parecen haber cuidado ciertos criterios a la hora de reunir una serie de obras de diferentes artistas (más allá de los nombres de estos) y generar narrativas con cierta profundidad e interés.

Así, la galería Alarcón Criado concluye su temporada con Corpus. Notas sobre escultura, movimiento y performatividad, exposición comisariada por Enrique Fuenteblanca de la que ya hablamos en Diario de Sevilla. Una muestra conformada por once artistas entre los que se encuentran Pedro G. Romero, Alegría y Piñero, Mercedes Pimiento, Cristina Mejías, Nacho Criado o Miguel Benllonch. Aunque la galería ya ha cerrado por vacaciones, se puede visitar bajo cita previa.

Una de las grandes sorpresas aguarda en Di Gallery, donde en una exposición comisariada por el propio Juan Cruz (director de la galería), podemos encontrar una pintura de Joaquín Sorolla. Una obra de pequeño formato que data de 1895 y que llama la atención por su pincelada ligera que, sin embargo, atrapa la esencia del pintor valenciano. La exposición, titulada No no lugar, circunda la idea de la intervención del espacio a través de la obra de arte y reúne obras de Dionisio González, Agus Díaz Vázquez, Emma Marting, Pepe Domínguez, Livia Daniel, Pepe Barragán, Eladio Aguilera y el ya mencionado Joaquín Sorolla. Es destacable cómo la narrativa del proyecto han determinado de un modo preciso tanto la elección de artistas como el montaje de este. La exposición se podrá visitar también del 1 al 12 de septiembre.

La galería Rafael Ortiz cierra temporada con un despliegue de más de 25 artistas donde se reúnen diferentes obras y objetos artísticos en la exposición Y por fin… el AGUA. Desde una jarra de agua del mítico diseñador Henry Dreyfuss, piezas antiguas de plata, las fotografías de Sonia Espigares o Dorothea von Elbe, las piezas escultóricas de Alberto Peral, Dalila Gonçalves, José Miguel Pereñíguez, Antonio Sosa o Norman Morales, unas litografías de Carmen Laffón, los dibujos de José Manuel Capuletti o Carlos Alcolea, hasta las pintura Guillermo Pérez Villalta, Emilio Sánchez Perrier, Patricio Cabrera, Curro González, José María Baez, Nico Munera o Ignacio Tovar. Una exposición que, a pesar de la diversidad de estilos y disciplinas, se vertebra y cohesiona a la perfección a través de una temática central. Aunque la galería cierra durante el mes de agosto, es posible visitarla mediante cita previa.

Lucid Dreams es la exposición dual con la que Alehsy Lambo y Osier Luther despiden la temporada de Delimbo. Una propuesta colorida con reminiscencia urbana donde se exploran los códigos inscritos en las fronteras entre el graffiti y el lienzo, entre la calle y la galería. Enmarcadas bajo lo que se podría denominar estilo “ignorant”, las obras de Osier Luther se configuran a través de una suerte de bodegones donde se entremezcla la naturaleza y la fantasía, mientras que Alehsy Lambo propone una serie de paisajes retrofuturistas donde el protagonista es un gran robot que evoca al mecha (género del manga y anime japonés donde aparecen robots gigantes, como el anime Mazinger Z). La exposición se podrá visitar durante todo el verano, ya que Delimbo no cierra por vacaciones.

La galería Birimbao propuso a cinco de sus artistas más jóvenes elegir a un artista de su misma generación y a otro artista de media carrera para construir Amanece, que no es poco. Así Andrés Aparicio eligió a Rorro Berjano y a Arturo Comas, Allberto Montes a Juan Lacomba y a Cris Bartual, Elena Núñez a José Ramón Amondarain y a Carmen Valero, Javier Valverde a Simón Zabell y a Victoria Maldonado y Laura Vinós a Chema Cobo y a Jorge Thuillier. Una exposición colectiva donde a través de las relaciones de admiración y afinidades, se generan diálogos más allá de las propias narrativas de cada obra. Aunque Birimbao ya ha cerrado por vacaciones es posible visitar la exposición concertando una cita previa.

La galería Barrera Baldán, a través del comisariado de SCAN Projects, unió las obras de Bernadette Kerrigan, Ana H. del Amo y Daniel Pettitt en After Image. Una exposición donde se conectan la pintura y la instalación a través de una tensión entre lo orgánico y lo geométrico, atravesando así la dicotomía imagen-cuerpo. La galería ofrece la posibilidad de visitar la exposición bajo cita previa.

La exposición con la que finaliza temporada Espacio Derivado es Materia Córnea, de Paula Santomé. Un proyecto multidisciplinar que circunda el cuerpo femenino. Una exposición conformada por una serie de dibujos y vidrieras con las que la artista intenta aportar otras miradas sobre el cuerpo, la fragilidad, el poder o la libertad, que difieren de la mirada hegemónica que se dirige a lo femenino.

La otra exposición individual en este cierre de temporada es La paradoja del individuo, del artista Martinguti, muestra con la que la galería Haurie se despide hasta después del periodo estival. El artista malagueño dirige su mirada hacia la figura del flâneur o paseante como sujeto que, a través de sus desplazamientos, atraviesa la naturaleza urbana y a su vez, es atravesado por ésta.

La exposición que cuenta con un mayor número de artistas y obras en este cierre de temporada es Outsiders Vol.2, en Zunino. Una propuesta en la que se intenta aludir a la variedad en las motivaciones creativas y disciplinares a través de 143 obras de 143 artistas. Esta exposición supone la segunda edición de la que supuso la clausura de la temporada anterior de la galería dirigida por Anabel Zunino.