El quiosco rosa de esta semana se llena de pescaítos en homenaje a Gabriel Cruz, el pequeño de ocho años cuyo asesinato en la localidad almeriense de Níjar ha conmocionado a España entera. Algunas revistas aportan reportajes que se quedan desfasados ante la ingente cantidad de webs y programas de televisión que están siguiendo el caso minuto a minuto. Algunos, como Sálvame, ponen la carita del niño y luego se ponen a hablar de María Lapiedra; bochornoso y sin piedad. Basura televisiva en estado puro.

Gabriel y sobre todo su madre, Patricia Ramírez, han dado un ejemplo de bondad humana y perdón que es lo que debería persistir para siempre en el subconsciente colectivo. El respeto a su intimidad que ahora han pedido a la prensa, teniendo en cuenta que siempre atendieron a todos los periodistas con respeto hacia esta profesión, debería cumplirse desde ahora a rajatabla, si es que somos consecuentes.

De Sálvame precisamente es colaboradora Terelu Campos, con cuya hija posa para la portada de ¡Hola! Alejandra ha cumplido 18 años y, al parecer, ha llegado el momento de presentarla en público. Tampoco era necesario.

María Lapiedra, también protagonista recurrente de Sálvame, ocupa Diez Minutos en biquini y con una declaración de intenciones de lo que pretende que sea su paso por Supervivientes a partir de esta noche, reality en el que participa.

Kiko Rivera y la ruptura de relaciones con su hermana Chabelita son abordadas en Semana junto a un extenso reportaje en el que el hijo de Isabel Pantoja muestra su mejorado palmito después de haber perdido casi 30 kilos. Si puede hablarse de mejora en este caso (...) En fin, mundanales asuntos para ilustrar una semana negra, de verdadero luto, en nuestro país. Descanse en paz.