Mario Draghi pasará a la historia como héroe para unos y como villano para otros. Para algunos será el banquero que salvó a Europa de la depresión. El gran comunicador que con las palabras mágicas "haré todo lo que sea necesario para salvar el Euro, y les aseguro que será suficiente" salvó a Europa de una crisis de deuda y ahuyentó a los especuladores. Para muchos será el gran innovador y modernizador de la política monetaria. El que resucitó la economía inyectando cantidades masivas de liquidez y el que redujo los tipos de interés hasta valores cero o negativos. El banquero central que restauró el canal de transmisión del crédito hacia las empresas y las familias y restauró la fragmentación del sistema financiero europeo. A Mario Draghi se le recordará como el gran defensor de la independencia del BCE frente a la los políticos. El que impulsó la unión bancaria y el mercado europeo de capitales y el que animó avanzar hacia un instrumento fiscal y presupuestario común. Un banquero inteligente, persuasivo y de consenso que fue capaz de unir en torno a una política monetaria extraordinaria y revolucionaria, a gobernadores que no compartían su estrategia. Fue un banquero tenaz y batallador cuyo legado y mensaje fue el de "nunca te rindas". Mario Draghi ha sido la conciencia de los políticos a los que les recordaba "la política monetaria no puede trabajar en soledad, ya que debe de ir acompañada de políticas fiscales y reformas estructurales para ser eficiente". Pero los políticos desoyeron sus consejos y permanecieron adormecidos por el dinero abundante y barato.

Para otros Mario Draghi ha sido el villano que ha arruinado a los ahorradores. La represión financiera de los bajos tipos de interés ha destruido el valor de sus depósitos. Los ha empobrecido y se enfrentan a la amenaza de pagar por sus depósitos. Para Alemania o Holanda Mario Draghi ha sido el banquero central que no consiguió dominar la inflación. Su política monetaria de compra de activos públicos y bajos tipos de interés despertó el apetito de los gobiernos por la deuda y la desidia por la consolidación fiscal y las reformas estructurales. La nueva política monetaria ha propiciado que la deuda privada siga creciendo, creando nuevas burbujas en los mercados de renta fija, variable e inmobiliarios. El apetito por el riesgo se ha disparado. Los bancos acusan al BCE de que los bajos tipos de interés están arruinando su negocio. La creación de dinero se está dirigiendo a proyectos no rentables que serán ruinosos cuando aumenten los tipos de interés. Las inyecciones masivas de liquidez y la búsqueda de rentabilidad de los bancos están manteniendo empresas zombis que subsisten gracias a los bajos tipos de interés y a la refinanciación .

Es todavía pronto para emitir un juicio sobre el legado de Mario Draghi. El tiempo puede cambiar la perspectiva de la evaluación. Ese fue el caso de Alan Greenspan gobernador de la Reserva Federal de USA, que se fue como héroe y a los pocos meses la gran recesión lo convirtió en villano. De momento los líderes europeos lo han despedido como héroe, como Super Mario, comprometiéndose con el legado de que "harán lo que sea necesario" para defender el euro.