El Íbex 35 perdió ayer un 0,24% y se situó en los 9.376,1 puntos, mínimos del año, afectado por los grandes valores en una jornada en la que Wall Street no operó por festividad. En su quinta sesión consecutiva a la baja, el indicador nacional restó 23 unidades, hasta 9.376,1 puntos, con lo que se amplían las pérdidas anuales al 6,65%, mientras que la prima de riesgo se colocó en 112 puntos básicos.

Los grandes mercados del Viejo Continente, que no contaron con la referencia de las plazas neoyorquinas, se decantaron por subidas, excepto Fráncfort, que se dejó un 0,14%, y Londres avanzó un 0,97%; Milán un 0,62% y París un 0,13%.

Los inversores también conocieron ayer que la actividad manufacturera de la Eurozona se moderó en agosto al situarse en 54,6 puntos, frente a los 55,1 del mes precedente, según el índice PMI.

Además, el Gobierno de Argentina anunció una serie de recortes de gasto público para alcanzar el déficit cero en 2019, estas medidas de enmarcan dentro del objetivo de evitar la depreciación del peso argentino, que llegó a devaluarse la semana pasada hasta un 16,5% frente al euro.

En Asia, los principales parqués cerraron con descensos y el Nikkei de Tokio retrocedió un 0,69%, el selectivo de Hong Kong un 0,63% y el de CSI de China un 0,38%, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara su intención de implantar nuevos aranceles al gigante asiático.

En el lado de las divisas, el euro se situó en 1,162 dólares, frente a los 1,16 del viernes.

En el mercado de las materias primas, el precio del barril de crudo Brent, referencia en Europa, ascendió a 78,40 dólares.