La frase de que "el que paga manda" la conocemos todos pero… ¿nadie la matiza? Si usted va a un médico es usted quien paga y por tanto usted quien manda. ¿Entonces le dice usted al cirujano cómo le debe operar? Hay médicos a los que por culpa de internet ya les pasan cosas parecidas a éstas.

Cuando necesitamos los servicios de algún profesional nos convertimos en jefe de quien ha de servirnos. Tienen que darnos lo que necesitamos. Si queremos comprar una camisa que nadie nos obligue a llevarnos un pantalón.

En una hermandad sus dirigentes son los que mandan. Pero ¿qué y cómo deben mandar los responsables de una hermandad a una banda de música?.

La hermandad debe tener unas señas de identidad y en función de las mismas sus responsables deben actuar: somos una cofradía seria o alegre, tenemos una composición musical señera o alguna marcha vetada porque no nos va, hay un compromiso con tocar en tal sitio porque nos dan un ramo para la Virgen, etcétera.

Hoy, a menudo, las bandas de música reciben un documento donde les anotan todo: aquí tocáis, aquí calláis, esta marcha se repite cien veces, me enlazáis estas tres marchas seguidas y que los tambores y las cornetas aprieten más para que sean más espectaculares…¡Dios mío, qué atrevimiento!

Yo me pregunto: ¿somos todos médicos porque sólo con ver internet sabemos de medicina? ¿Somos todos músicos por ver las marchas que existen en internet?.

Aún así da lo mismo. Al igual que sólo el médico, que tiene los análisis de un paciente, sabe lo que éste tiene, sólo el director de una banda sabe lo que esa banda puede dar. Ningún médico debe opinar sin datos sobre el paciente de otro médico y ningún director de orquesta debe opinar sin datos sobre la orquesta de otro director.

Si quieres que una banda de música dé el máximo rendimiento en tu hermandad dile al director de la banda lo que quieres de ellos pero no les impongas cómo han de hacerlo.