Visto y Oído

Francisco / Andrés / Gallardo

'Arrascarse'

17 de diciembre 2014 - 01:00

S I no me falla la memoria fue Antonio Sempere el único que aprobó el estreno de Parásito y Proletario en El show de Krusty en sustitución de Rasca y Pica. El otro crítico de estas páginas defendía que estos dibujos soviéticos, de 1959, escenificaban una alegoría contra el capitalismo a través de los terrores surrealistas que sufrían ambos personajes. Poco después, tras pasar hoja con el fugaz y justificadamente odioso Gabbo, las cosas volvieron a ponerse en su sitio y el gato y el psicópata ratón regresaron con el rehabilitado Krusty.

Rasca y Pica cumple 25 años en antena y pese a todo este tiempo siguen bien instalados en el televisor, asegurando las más delicadas torturas felinas que pueda imaginar cualquiera. Hasta Sempere llegó a admitir el fascinante simbolismo que hay tras el sadismo roedor que, pese a todo, causa carcajadas en todas las edades. Los verdugos se salen con la suya. Convengamos que gracias a esta serie de dibujos animados Krusty (que perdió hace poco a su padre) a estas alturas aguanta en su programa, ahora que apenas hay espacios infantiles que se precien. El humorista judío, de risa irritante, es la reserva espiritual de la televisión de otro tiempo.

Igual que Kent Brockmann, el presentador de informativos cuyo ego se niega a ser jubilado. Sus sensacionalistas reportajes de Ojo sobre Springfield aún siguen seduciendo a bastantes noctívagos, Sempere incluido.

Pasarán los años y siempre tendremos en el televisor la opción diaria de un infeliz gato (Rasca-Scratchy) y un insaciable ratón (Pica-Itchy). Son perennes y se van heredando de generación en generación. No queda otra que aguantarse. A rascarse.

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