El presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, ha decidido cortar por lo sano e ir a la Fiscalía ante el escándalo que se dibujaba en el horizonte por las posibles irregularidades en las oposiciones a bomberos convocadas por la Corporación Provincial. Más de 1.400 personas están pendientes de las pruebas para ocupar las 61 vacantes ofertadas. Aunque la Diputación mantiene una enorme discreción al respecto, todo hace pensar que se ha evitado un fraude que hubiera supuesto un serio problema para la institución. Tanto el tribunal como los correctores de las pruebas alertaron de las anomalías.