Visto y oído

Francisco / Andrés Gallardo

Cajas

SON un tesoro esos concursos interactivos que permiten al espectador ponerse a prueba, desentumecer las neuronas, y sentir que sentarse en el sofá puede ser instructivo. Saber y ganar, en La 2, y el recuperado Cifras y letras, en Canal 2 Andalucía, podrían ser los mejores exponentes de estos programas que incluso han recomendado médicos a sus pacientes para tener la mente engrasada.

A ellos hay que sumarles Pasapalabra, al que Telecinco arrinconó a los fines de semana para dar cancha a uno de sus reyes vespertinos, el Allá tú de las cajas y los alaridos. Parece que a la audiencia fiel que solía reunirse en torno al rosco no le gustó el cambio y las negociaciones de Jesús Vázquez han sufrido un inesperado cese. Hacía tiempo que este gallego sufría un revés. Pasapalabra vuelve desde esta semana entrante a su sitio diario, para repartir premios, dar minutos de gloria a sus participantes, tan sesudos como presionados, pero sobre todo, para hacer jugar al espectador. Si además Antena 3 ha anunciado que va a recuperar ¿Quién quiere ser millonario?, no era cuestión de ponerlo fácil a los 2 millones de vespertinos fieles a los conocimientos.

Mientras que la relación de concursos de preguntas y pasatiempos es más bien corta (se pueden contar con los dedos de una mano), proliferan en número los juegos sacapelas, o sacaleuros, que a horas cada vez menos intempestivas buscan a gente voluntaria para malgastar más que calderilla en el teléfono. Al lado de esos anfetamínicos animadores que ansían que alguien resuelva qué jugador de fútbol se esconde tras el palabro "Kacbemh", los interrogantes de Pasapalabra parecen de premio Nobel. Eso sí, sin contar con los gorgoritos de Al pie de la letra, ese octavo de kilo de Furor, lamentable, que se ha sacado de la manga Antena 3 para morderle las pantorrillas a los matrimonios.

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