
Antonio Brea
Ni Washington ni Moscú
Noticia que llega con su cara y también con su cruz es la de que Morante haya decidido cortar su temporada por motivos de salud. Particularmente me alegra que al final haya decidido cortar por lo sano, pero como aficionado es una tragedia. Me alegra porque estaba jugando a una suerte de ruleta rusa en la que la bala estuviese agazapada para presentarse en cualquier rincón del circuito. Como aficionado tengo una tristeza que llega a ser como una sensación de orfandad por la ausencia del mejor torero del escalafón. Nunca ha sido igual ir a una corrida de Morante que a otra en la que no esté. El artista más valiente, el que a más toros le saca partido, esas faenas que él se inventa, aquel rabo de Ligerito... Tantos detalles que perdemos con su ausencia, pero ha llegado a tiempo, que quién sabe qué guarda el futuro.
También te puede interesar
Antonio Brea
Ni Washington ni Moscú
Quizás
Mikel Lejarza
Problemas para Tom Cruise y James Bond
La ciudad y los días
Carlos Colón
Gloria de los primitivos nazarenos
El mundo de ayer
Rafael Castaño
Las estrellas dormidas
Lo último
Dios, a la intemperie
Eduardo del Rey Tirado
Esa luz
La ventana
Seis viernes sin carne en la dieta
El parqué
De menos a más
Tribuna Económica
Carmen Pérez
O tro 0,25% menos