ES intrigante que el elevadísimo número de turistas extranjeros que han venido este año a España, unos 28 millones hasta junio, no se corresponda con una recuperación significativa de las rentas y el empleo. Limitándonos al sector hotelero, los datos del Instituto Nacional de Estadística, muestran que en junio se hospedaron en hoteles y hostales nueve millones de personas, de los cuales el 47% eran españoles y el 53% extranjeros. En los seis primeros meses de este año, las estancias en hoteles y hostales suman algo más de 39 millones, de los que unos 20,7 millones son extranjeros. La diferencia entre los 28 millones de extranjeros visitantes y los que se han alojado en establecimientos hoteleros es, pues, de 7,3 millones de personas, una de cada cuatro, que no sabemos bien dónde y cómo han vivido. Andalucía tiene sólo el 11,6% del turismo extranjero, y pesa mucho el nacional que es el 22,6% del total, por lo que de esa cifra de extranjeros cuyos hábitos son desconocidos tendría unos 850.000.

A los extranjeros corresponde el 69% de las pernoctaciones, ya que su estancia media, lógicamente, se extiende más días. Los hoteles de cuatro y tres estrellas concentran el 85% de las pernoctaciones, 90% si añadimos los de cinco estrellas, y sólo un 10% se aloja en establecimientos más modestos. Las cifras para el sector no son malas, pues comparando junio de este año con el del pasado hay un 3,7% de aumento de las pernoctaciones totales; de este aumento un 4% son de nacionales, pues muchas personas a causa de la crisis cambian vacaciones fuera por un destino dentro de España, y por ese motivo también, aunque el total de pernoctaciones sube, la estancia media baja.

El índice de precios hoteleros está un 0,9% por encima de junio de 2013, y un 1,9% en Andalucía. Pero, sobre todo, la mayor ocupación, se refleja en un aumento de los ingresos medios por habitación que suben un 3,7%, y en Andalucía un 8,3%. Esta mayor rentabilidad hay que verla con cuidado, pues tomando como base 100 en 2008, el índice de los precios hoteleros estarían hoy en 94 para España y 89 para Andalucía. No es extraño que las empresas estén recuperando sus cuentas de resultados y fortaleciendo sus balances, antes de tomar decisiones de invertir y generar empleo. Junto a estas buenas cifras vemos que el empleo en el sector hotelero ha subido sólo, en toda España y de junio del año pasado a este, en 3,240 personas, 1.679 en Andalucía, lo que aunque positivo es muy limitado en relación a la magnitud de nuestro desempleo.

Estas cifras se prestan a reflexiones, que cada uno puede hacer desde su perspectiva personal o empresarial. Una de ellas es el poder de nuestras infraestructuras de transportes, de ocio y hoteleras, para absorber una creciente demanda de turismo, creadas durante muchos años y con gran esfuerzo, y que no pueden abandonarse y sufrir un deterioro. Otra, cómo los cambios en la tecnología de comunicación permiten contratar cada vez más fácilmente alojamientos fuera de los hoteles; hasta ahora es algo de lo que tenemos conocimiento de forma anecdótica, pero habrá que ver cómo repercute en el turismo, en la economía y en nuestra convivencia.