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Crónicas Levantiscas

Juan Manuel Marqués Perales

jmmarques@diariodecadiz.com

Feijóo baja, y Sánchez como Macron

Pedro Sánchez, durante la declaración institucional.

Pedro Sánchez, durante la declaración institucional. / EFE

PEDRO Sánchez cuenta con una valiosa guía para completar sus últimos seis meses de mandato: la presidencia rotatoria de Francia en la Unión Europea, en el primer semestre de 2022, que coincidió con el anuncio de la reelección del Macron y su victoria en las urnas. Aquella campaña sirvió al mandatario galo para diferenciarse del resto de candidatos al situarse como un líder europeo de referencia entre los Veintisiete, la UE y la OTAN.

Le puede ocurrir a Pedro Sánchez. Habla inglés, conoce a los líderes y, cada vez que sale al exterior, Alberto Núñez Feijóo empequeñece. Con motivo de la Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo, que es un empeño institucional del rey Juan Carlos I que ahora sigue Felipe VI, Feijóo se apuntó a un encuentro con votantes latinos en Madrid organizado por Díaz Ayuso y el alcalde Almeida. El acto en el que se estrelló la chamana evangelista Yadira Maestre fue una pobre contraprogramación, en la que Feijóo tuvo la escasa fortuna de criticar a quienes “rinden pleitesía” a los autócratas hispanoamericanos. Se refería, aunque se hiciera después el gallego, a la Cumbre donde participaba el Rey, Pedro Sánchez y algunos de esos autócratas. Por cierto, siempre presentes en todas las cumbres, desde los hermanos Castro a Hugo Chávez.

Cuando Feijóo decidió ausentarse de la moción de censura de Ramón Tamames, a pesar de que su partido no iba a practicar la misma sordina porque se abstuvo, se fue a Bruselas, desde donde, para criticar la reforma de las pensiones del ministro Escrivá, elogió la valentía de Macron en este cambio legislativo que puede llevarse por delante a todo el Gobierno.

Feijóo empequeñece cuando sale fuera o cuando intenta contrarrestar la agenda internacional de Sánchez, y la legislatura acabarán con una gira permanente de seis meses, que tendrá su prólogo en la visita de esta semana a Xi Jinping.

Eso no bastará para que el PSOE le dé la vuelta a las encuestas antes de diciembre, que es cuando se celebrarán las elecciones generales. Las tendencias de votos siguen sin cambiar, el PP es el único partido que mejora las expectativas de voto de modo sustancial desde las pasadas elecciones. Pero esto no resta valor al balance de la agenda internacional de Pedro Sánchez, la más valiosa desde los mandatos de Felipe González y, en parte de Aznar, que truncó por su obsesión con la guerra de Iraq.

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