PARA un servidor, ha sido Felipe González el mejor presidente que hemos tenido. Que sí, que tuvo puntos negros y alguno fue negrísimo, pero que ha sido el mejor hombre de Estado que nos ha patroneado desde que las urnas empezaron a hablar no lo dudo. De vez en cuando abre la boca y sube el pan, pero en esta ocasión hay que convenir que lleva razón. Si vamos a terceras elecciones aconseja a los cuatro jinetes del Apocalipsis más apocalíptico que se vayan a casa "para que no tengan que pasar por el enorme rubor de decirle a los ciudadanos que se han equivocado dos veces en un año y a ver si a la tercera aciertan". Ole. A hacer muchas puñetas los cuatro, incluido el más votado, claro que sí. Y lo clarito que se lo ha dicho a su presunto correligionario, ese personaje tan contento de haberse conocido y que tan a punto está de acabar con un partido centenario.