EL Íbex 35 se dejó ayer un 0,63% al cierre del mercado y profundizó su mínimo anual hasta los 7.798 puntos, ante el pesimismo que procedía de los inversores de EEUU. El selectivo retrocedió un 1,5% en una semana atípica tras los festivos del lunes pasado y el viernes anterior por la Semana Santa, con lo que se situó en su nivel más bajo desde finales de noviembre de 2012.

IAG se desplomó un 7,31% y lideró los recortes, seguido de DIA (-4,03%) y Mediaset (-3,74%). Grifols y Abengoa completaron el top five de los descensos, tras anotarse pérdidas del 3,58% y del 3,34%, respectivamente. BBVA cedió un 0,72% y Santander un 0,23%. Telefónica se anotó una leve caída del 0,1%.

El terreno de las ganancias lo encabezó Iberdrola, que se revalorizó un 2,03%. Sólo acompañaron a la eléctrica Sacyr (+0,97%), BME (+0,92%), Repsol (+0,69%), Popular (+0,53%) y Acerinox (+0,43%).

Aún así, el selectivo madrileño apaciguó las pérdidas registradas entre las principales plazas del Viejo Continente. Fráncfort se dejó un 2%, al frente del rojo en Europa. París perdió un 1,7% y Londres un 1,5%.

Repsol e Iberdrola fueron los únicos grandes valores que consiguieron salvar la semana y llegar al viernes con signo positivo. La petrolera repuntó un 0,69%, mientras que la energética avanzó un 2,61%.

Por el contrario, Telefónica (-1,14%) y los dos grandes bancos, BBVA (-1,98%) y Santander (-1,14%), no lograron aguantar el tipo y cerraron la semana a la baja. Bankinter también se desplomó, un 38%, coincidiendo con su ampliación de capital, que tuvo un efecto similar a una operación de split, seguido de Abengoa (-8,65%). Iberdrola se erigió como el valor que más ganó en las últimas cuatro sesiones, con una subida del 2,61%.

En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo se relajó a 354 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a 10 años en el 4,7%. El euro se intercambió a 1,3029 dólares.