EL Íbex 35 consiguió ayer apuntarse un nuevo máximo anual tras registrar una subida del 0,47%, lo que le permitió ascender hasta los 8.758,5 puntos tras ganar 40,8 enteros. Así, pese a las pérdidas cosechadas el lunes, el principal selectivo de la Bolsa española logró alcanzar su mejor resultado en 2013 y se situó en niveles que no se conocían desde febrero del año pasado. Por su parte, la prima de riesgo siguió con su caída en picado, cediendo nueve unidades para pasar de los 277 a los 269 puntos básicos. Las ganancias anuales se elevaron al 7,24%.

El comportamiento de la Bolsa auguraba mejores resultados de los finalmente registrados. A primera hora, el Íbex rayaba los 8.800 puntos gracias a la buena evolución del mercado de deuda y las ganancias con las que Tokio cerraba en la madrugada. También contribuyó a sostener la inercia alcista el descenso del 0,3% en los precios mayoristas del mes de julio. La robustez de las subidas en el parqué madrileño permitió a éste hacer caso omiso de los altibajos de Wall Street, que arrojaba pérdidas cuando la Bolsa española estaba echando el cierre.

El Íbex se sumó así a la tendencia alcista extendida entre las principales plazas del Viejo Continente. Milán y Fráncfort ganaron un 0,68%, Londres creció un 0,57%. Por su parte, el Índice Euro Stoxx y Londres calcaron los porcentajes de su revalorización, ambos con un 0,51%.

De vuelta a España, Bankinter fue el valor del Íbex que más creció, con un 3,27%. IAG se revalorizó un 3,1%. Por su parte, FCC y Enagas fueron las principales damnificadas. La constructora se dejó un 2,6% tras anunciar la venta de una parte de su filial Alpine, mientras que la empresa de transporte de gas natural cedió el 1,35%.