Visto y oído

Francisco / Andrés / Gallardo

Jota, jota

JORGE Javier ve bajar los números en sus sálvames vespertinos y nocturnos. La culpa es del chachachá y de un formato que a fuerza de horas en pantalla es normal que hasta su público más incondicional se canse. JJ es uno de los más listos de la clase. Comenzó cizañeando sobre las revistas en las lindas tardes de Ana Rosa y tras su viaje por los tomates se ha especializado en tocata y fuga de cualquier conflicto rosáceo o simplemente marrón que se le ponga por delante. Es un tipo que sabe comunicar, que sabe vender, que se ha modelado a sí mismo, que cae tan mal como bien, sin templanza; y que para bien o para mal es la persona que más se apareja a la Telecinco de hoy. Bueno, en realidad Telecinco "es" Jorge Javier, con permiso de Mercedes Milá, si no se mosquea la barcelonesa, y de Ana Rosa, muy preocupada con las fidelidades matinales.

Por esa identificación, porque JJ lleva pegado a la barba el logotipo del 5, se pensó en él para que incluso mostrara su lado más amable, más solidario, en el recuperado Tengo una carta para ti (de nuevo se nos aparece por aquí la sombra de AR) que se titula Hay una cosa que te quiero decir. Invitación amistosa a la reconciliación, a la sorpresa, a la confidencia de vecinos. Jorge Javier quiere ser una renovada Isabel Gemio, menos ñoño, más fresco, pero la duplicación de programas nunca es recomendable y Telecinco no puede arañar espectadores nuevos si pone al mismo baqueteado rostro de las tardes. No parece importarles. Está claro que pese a su exposición a la parilla este Vázquez es lo más rentable que tiene la cadena.

Hay una cosa… no es nada nuevo. Reitera lo que ya hemos visto en formatos parecidos y que era el género estrella hace quince años; lo que ya se hacía medio siglo atrás en Reina por un día, y lo que en envase económico se ha hecho durante lustros en la tele de los testimonios. Sí, claro, la crisis...

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios