Punto de vista

josé Ramón / del Río

La Navidad de Cristina

CRISTINA es mi nieta, tiene 19 años y estudia Farmacia. Sus padres, que viven en Valencia, me dijeron que no venía en Navidades y no me extrañó porque hoy los jóvenes hacen planes por su cuenta, aunque se trate de fiestas familiares. Sin embargo, su ausencia estaba más que justificada porque en su ciudad se celebraba un encuentro de jóvenes, organizado por la comunidad ecuménica de Taizé y ella se había ofrecido a alojar peregrinos en la casa vacía de sus padres que se venían a El Puerto de Santa María. Aunque por ser opinante tengo que estar al día de las noticias, en ningún sitio había leído ni oído que 30.000 jóvenes de todos los países se reunían en las carpas instaladas en los jardines del Turia, para rezar unidos, por la pacificación y la concordia. Además 1.000 voluntarios ayudaban en la organización del evento.

Confieso que sabía poco de esa comunidad de Taizé y como la ignorancia se cura leyendo, he venido a conocer que su fundador, el hermano Roger Schutz, era un monje suizo, protestante, que fundó esa comunidad en Francia y que murió apuñalado en agosto de 2005, por una mujer, durante una ceremonia, cuando contaba con 90 años. Su objetivo es promover la reconciliación y la unidad entre los cristianos, reuniéndose para rezar por la pacificación y la concordia. No se trata, por tanto de una congregación exclusivamente católica, más o menos integrista, que los medios de comunicación que se consideran "progresistas", hubieran silenciado con gusto y pese a que el clima (no el meteorológico) en España y gran parte de Europa, tan necesitado está hoy de reconciliación y concordia. Cuenta con 100 hermanos que promueven la unidad entre los cristianos y que lógicamente cuenta con las simpatías del episcopado español y de otros países europeos, que la han demostrado en Valencia.

Es reconfortante que un encuentro multitudinario de jóvenes tenga lugar, no sólo para oír al músico de moda o para reunirse haciendo botellón. No es que los que se reunieron en Valencia no sean aficionados a la música o a departir con sus amigos. A Cristina le hubiere gustado pasar la Navidad y el Año Nuevo con su padres, abuelos y demás familia, ver a sus amigos, montar en bicicleta y bañarse en la playa, en lugar de ocuparse de alojar a desconocidos y encargarse de tareas domésticas. Ante la escasez de noticias en los medios nacionales, creo que el Grupo Joly con sus 9 cabeceras andaluzas es un buen altavoz para que se sepa que nuestros jóvenes quieren la pacificación y la concordia. A ver si con ello, nos dan ejemplo a los mayores.

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