AMANECE Bienal y vamos por la decimoctava edición desde que hace tres decenios largos se la sacase de su chistera feraz José Luis Ortiz Nuevo. Y en esta entrega, con Paco de Lucía y Enrique Morente en el frontispicio, se nos viene a la sesera la de hace treinta años, la de aquel septiembre negro en que iba a encogernos los adentros la noticia de la cogida mortal de Pozoblanco. Una Bienal aquella que iba a permitirnos conocer a Jorge Luis Borges en la Plaza del Lucero una noche de cascabeleros o de emocionarnos con unos tangos camaroneros en el Patio de la Montería. Desde hoy, Bienal hasta el primer domingo de octubre con un itinerario que va del Maestranza al Central, del Lope de Vega al Alameda y que tiene la novedad de la capilla de San Telmo para sacralizar el cante. Bienal en Sevilla, casi nada para el disfrute con sonidos negros y no tan negros.