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DERBI Horario y dónde ver el Betis-Sevilla

EL sábado que viene no habrá Informe semanal. Cosas del fútbol y de la selección. Pero el último sábado de agosto sí se emitió. Conservando sus mejores esencias. Mientras incluso el informativo de la casa abría con cuestiones relacionadas con crimen de la joven de Orense, el Informe volvió a sus orígenes sin concesiones. Con cuatro reportajes modélicos. Con la propia directora, Alicia G. Montano, ejerciendo de maestra de ceremonias. Con un trabajo sobre el setenta aniversario del inicio de la segunda guerra mundial, realizado con el magisterio habitual por Vicente Romero, con la voz y con las formas de un reportero que no quiso prejubilarse nunca. Con un contundente acercamiento a lo último sobre la lucha terrorista, en donde no faltaron unas rotundas declaraciones del ministro Rubalcaba. Con una aproximación a la situación de la reforma sanitaria de los Estados Unidos, que visto y oído como lo vi y escuché yo desde los territorios de la UIMP de Santander, me evocó la figura del siempre recordado y querido Ernest Lluch y su nunca suficientemente valorado esfuerzo en pro de una sanidad universal para todos los que vivimos aquí. Y un cuarto y último reportaje firmado por la propia directora del programa sobre el obispo comboniano Juan José Aguirre, que vive desde hace veinte años en la República Centroafricana, uno de los cinco países más pobres del mundo. Alicia Gómez Montano se despidió con las siguientes palabras: "Cuando hay fuerzas contrarias, la fuerza se rompe por la parte más débil. Cuando dos elefantes se pelean, quien sufre más es la hierba que queda debajo". Con una televisión como la nuestra, hecha añicos, en la que hasta los informativos están donde están, encontrarnos con refugios como éste es muy alentador. Sólo cabe decir gracias.

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