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El Semáforo Chiquito

Exigimos al Ayuntamiento sevillano que fomente el destino Chiquito de la Calzada en Málaga

Anda el Ayuntamiento de Sevilla en tareas de ayuntamiento, valga la redundancia, con el consistorio de Torremolinos. Quiere decirse que andan los dos de coyunda estratégica para intentar celebrar de forma conjunta una edición del EuroPride LGTBI. Para los profanos en agenda del arcoíris, se trata de un evento relevante para la querida comunidad LGTBI. Si cuajara esta iniciativa el turista lésbico, gay, transexual, bisexual o intersexual podrá optar por un doble destino para el EuroPride, uno de sol y playa (Torremolinos) y otro de supuesto encanto urbano (Sevilla). Nos parece estupenda esta alianza entre ciudades gay friendly. Todo sea por potenciar las sinergias sexuales y económicas entre los pueblos (el turista LGTBI suele manejar bastantes posibles en materia de viajes y consumo variado).

No obstante, mientras se da forma a este hermanamiento, desde aquí proponemos desde ya otra alianza turística con Málaga para potenciar la llamada Ruta Chiquito de la Calzada. El grupo político Adelante Málaga ha impulsado la creación de esta ruta para evocar al añoradísimo don Gregorio Sánchez, Chiquito. Consiste en visitar lugares señalados o relacionados con el popular humorista. Así, por ejemplo, su monumento ubicado en el parque que lleva su nombre, su casa en la calle Calzada de la Trinidad, el Pasaje Chinitas donde el pecador de la pradera solía comer a diario, la peña flamenca Juan Breva o la iglesia de San Pablo donde reposan sus restos.

De aprobarse en pleno municipal dicha ruta, sin duda el principal reclamo de la misma será el llamado Semáforo Chiquito. Adelante Málaga propone ubicarlo en la calle Tomás de Echevarría. Con el semáforo en rojo el viandante escucharía el clásico "¡Quietor!". En ámbar oiría el otro clásico "¡Cuidadín!" y, ya en verde, el peatón cruzaría aliviado el paso de cebra oyendo el divertido "¡Ahoral!" o el tarareo de "Siete caballos de bonanza". Asimismo se podrá ver en el semáforo la silueta de Chiquito con sus peculiares escorzos y posturas, obra maestra del taichí en versión inexplicable. No se trata de elegir entre sinergia LGTBI o sinergia Chiquito. Pero, de momento, nos gusta más esta divertida y semafórica bandera roja, amarilla y verde (como la de Ghana, Bolivia, Lituania o el Congo) que la ya muy vista bandera del arcoíris. Por eso exigimos al Ayuntamiento sevillano que fomente el destino Chiquito en Málaga con descuentos de viaje en autobús o tren y cupones de gasolina para quienes hagan uso de su utilitario. Y al Ayuntamiento malagueño le pedimos menos museos y más menús económicos en Pasaje Chinitas.

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