LA nueva escalada del petróleo -con el barril de Texas al borde de los 126 dólares y el de Brent, cerca de los 125- y los problemas financieros de algunos grandes de la banca, como AIG y Citigroup, dieron ayer la puntilla a las bolsas, que cerraron la semana con un balance negativo. De hecho, el Íbex 35 se apuntó un recorte del 0,81%, hasta los 13.945,1 puntos. Pese a ello, la caída del selectivo español fue de las más moderadas en relación con el resto de las plazas de referencia en el Viejo Continente, donde las pérdidas fueron superiores al 1%.

En el parqué madrileño, el mayor alza de la semana lo protagonizó Mapfre, con un 7,6%. A continuación se situaron Abengoa y Técnicas Reunidas, que mejoraron un 7,42% y un 6,42%, respectivamente.

Justo en el polo opuesto se situaron los grandes valores, con retrocesos del 0,64% para el Santander, que liderará la ampliación de capital del Sovereing, y del 0,60% para el BBVA. Dentro del sector bancario, no obstante, los títulos más castigados fueron los de Bankinter (-2,4%).

Telefónica, por su parte, retrocedió un 0,42%, coincidiendo con el anuncio de su salida de Sogecable y de la venta de sus acciones a Prisa. En el sector energético, Gas Natural terminó prácticamente plano, con un leve repunte del 0,03%. Iberdrola, que insiste en su batalla legal contra EDF y sigue el proceso de venta de British Energy, bajó un 1,37%, mientras que Endesa lo hizo un 1,62%. Repsol descendió un 1,05%.

El mayor castigo semanal fue para Tele 5, que perdió un 14,49%, tras admitir un descenso del beneficio trimestral y de los ingresos por publicidad. Las caídas fueron también importantes para Iberia (5,86%) e Iberdrola Renovables, (5,78%).

En el mercado de divisas, el euro cambió a 1,545 dólares la semana en la que se cumplió el décimo aniversario de la unión monetaria.