CANAL +, pionero en tantas cosas para la televisión en España, fue el que descubrió, a través de un saltamontes animado, lo de Zap… Zap… Zapping: fabricaba media hora de televisión la mar de barata a costa de lo que hacían los demás, sobre todo si eran pifias y meteduras de pata. Un invento que se difundió rápido y que culminó con el zapping comentado, y con saña, de Sé lo que hicisteis, que hirió de gravedad a Telecinco mofándose de sus rentables defectos. Un juez impidió que en La Sexta se emitieran vídeos de Mediaset y con aquella medida se disparó en la sien a Sé lo que hicisteis y, de forma indirecta, se estranguló a todos los formatos que podían carcajearse de lo que hacían los demás. Las cadenas públicas, aquí también, son las que sobre todo se siguen poniendo en la diana de la guasa ajena que aún pervive.

Los programas de zapping en lugar de arrojar una mirada curiosa, y con algo de mala leche, al mundo general de la televisión, se han convertido más bien en horas de autobombo y el humor real casi ha desaparecido de estos auténticos rellenos que pueblan a deshoras los canales de la TDT. El último en incorporarse, en la sobremesa de los fines de semana, es Top Trending Tele en La Sexta. El programa recopila vídeos, añadiéndole montajes sarcásticos que vienen a subrayar la pieza real seccionada. Con el soporte del ranking, con el tono in crescendo de caídas y similares, el programa es un batiburrillo de esos que cada uno se puede fabricar a su medida en youtube. Los portales de vídeos y los correos virales vinieron a aguar la esencia de los zapeos. Contenidos que en el fondo van hacia nuestro bulbo raquídeo como espectadores: la risa a costa del tartazo, la sorpresa del tren acercándose a la pantalla.