ENTRAÑABLE y, a la par, multitudinario acto taurino en el Colegio de Enfermería y entrega de una preciosa Virgen de los Reyes a los dos triunfadores del pasado ejercicio en la Maestranza. El que apunta es el palaciego Pepe Moral, un novillero que se ha puesto en las mejores manos posibles, las de Manolo Cortés. El ya instalado es Manzanares, ese torero alicantino que parece sevillano. Pero es que el torero se siente sevillano por sus cuatro costados y hasta se duele de que su padre no hubiese podido cumplir el deseo de que naciese en Sevilla. Estaba previsto, según contaba el doctor Vila, que el parto se produjese en la enfermería de la plaza de toros. Era el deseo del padre, pero resultó que el alumbramiento se adelantó, José Mari estaba toreando en América y la madre lo tuvo donde vivía y vive, en Alicante. No obstante, tal y como interpreta el toreo y como vive Sevilla, parece que nació aquí.