EL Íbex cerró ayer con una caída del 1,95%, que le situó en los 11.242,4 puntos, el nivel más bajo desde principios de septiembre, arrastrado por el fuerte descenso de casi todos los valores del selectivo en una jornada dominada por los datos macro. Los inversores optan cada vez más por recoger beneficios ante la previsión de que la recuperación de la economía será larga y difícil y cualquier dato macro hace tambalear a los mercados. En Europa, los principales indicadores también cerraron con fuertes descensos. París se dejó un 1,53% y Fráncfort un 1,43%.

Los inversores se dejaron llevar por las pérdidas del banco suizo UBS, el recorte de empleos del HSBC y las previsiones de la UE que apuntan a la economía europea se contraerá en 2009 un 4,1% . El parqué madrileño estuvo marcado por una nueva subida del paro y por las peores predicciones de la UE para nuestro país. La UE prevé que la crisis sea más prolongada que en el resto de Estados miembros debido a la lentitud del ajuste en la construcción y destaca que mientras que la UE y la Eurozona ya han salido de la recesión, en España la vuelta al crecimiento positivo se retrasará todavía un año.

Los mayores descensos fueron para Endesa (-4,68%), OHL (-3,80%), Banco Santander (-3,38%) y BBVA (-3,19%). Banco Popular se dejó un 2,31%, seguido de Repsol YPF (-2,14%), Bankinter (-2,05%), Telefónica (-2,01%), Banco Sabadell (-1,63%), Banesto (-1,35%) e Iberdrola (-1,05%).

Las subidas fueron para Indra (1,62%), Inditex (1,42%), Iberia (1,36%), Acerinox (1,04%), Enagás (1,03%), Grifols (0,81%) y BME (0,65%).

En el mercado de divisas, el euro pierde posiciones frente al dólar y al cierre de la sesión bursátil de ayer el cambio entre las dos monedas quedó fijado en 1,4658 unidades.