DICEN que los hombres nunca dejan de ser niños, pero no tanto como para ser quesito de ratón para las niñeras de sus hijos, especialmente si son de Hollywood. No, no habéis sido contratadas para cuidar a los padres (aunque éste sea Ben Affleck o Jude Law) y, ni mucho menos, para jugar con ellos a los médicos. Lo ideal, como consejo, es centrarse en los pequeños de la casa, los de un metro de alto. La eterna epidemia de Hollywood de nannys enamoradizas (por llamarlas de alguna forma) se ha cobrado una nueva víctima: Jennifer Garner. Ésta se vio en la obligación de despedir a la niñera de sus tres hijos, Christine Ouzounian, cuando se percató de que ésta y su marido tenían un feeling especial. Jennifer y Ben Affleck al final han anunciado su separación y Christine no ha tardado en aprovechar el tirón mediático para hacer caja.

Lo curioso es que no es el único caso en la meca del cine. Famoso es el de Arnold Schwarzenegger, que terminó confesando que había mantenido durante años un romance con la niñera que vivía con la familia que había creado con Maria Shriver. Y la cosa no queda ahí, lo más increíble es que el hijo 'sin padre' que la chica había criado con la ayuda de la familia del eterno Terminator resultó ser hijo del hollywodiense. ¡Toma Moreno! En 1989, el matrimonio de Robin William con Valerie Velardi llegó a su fin cuando se descubrió que éste estaba liado con la nanny Marsha Garces, con la que se casó después y tuvo un hijo; y en 2005, el hijo de Jude Law pilló a su padre intimando con su niñera cuando éste, se supone, estaba felizmente unido a Sienna Miller. Uma Thurman se suma al club de Garner y Shriver y necesitaría este periódico entero (sí, soy un poco andaluza) para completar la lista.

El tema está candente en la prensa sensacionalista californiana y ha vuelto a abrirse el debate de mujer 'quitamaridos' o marido infiel. Qué pereza, cuántos frentes abiertos. ¿No es más fácil amarse de una forma sana? Hoy, todas somos Jennifers, Marias y Umas...