LA bolsa española logró ayer a duras penas mantener los 8.000 puntos en una sesión con incertidumbre tanto institucional como empresarial. La reuniones del Consejo Europeo de hoy y mañana para debatir los presupuestos de la UE, así como la del BCE, en la que se podría anunciar una nueva bajada de tipos, tuvieron en vilo al mercado. A ello se sumó la tensión ante la subasta del Tesoro de hoy de títulos a 2,5 y a 15 años y que será un buen termómetro de la recuperación o no de la Bolsa. Durante la jornada también hubo altibajos por las cifras empresariales conocidas, que fueron acogidas de forma distinta. Arcelor subió un 1,25% pese a las pérdidas de 2.780 millones de euros que registró en 2012, justificadas por haber asumido cargas excepcionales de 4.180 millones por la depreciación de activos, dada la debilidad del ciclo. Mapfre, sin embargo, cayó un 3,96% al lograr reducir su beneficio un 30,9%, hasta los 665 millones por dotaciones y saneamientos.

Con este entorno, el Íbex cayó un 0,46%, hasta los 8.056 puntos. Los valores más alcistas fueron Abengoa (+5,56%) y Acciona (+4,00%), y los farolillos rojos, Telefónica (-1,46%) y ACS (-1,38%). El DJ EuroStoxx 50 sufrió un descenso del 1,28%, hasta las 2.617 unidades. Los protagonistas en la parte baja de la tabla fueron Societe Generale (-3,54%) y Vinci (-3,30%).

En el ámbito macro hubo pocos datos. Los pedidos de fábrica en Alemania crecieron un 0,8% en enero, ligeramente por debajo de lo previsto, (+0,9%). Y en EEUU, las solicitudes de hipotecas para viviendas subieron un 3,4% semanal.

En el cruce de divisas, el euro bajó a 1,3535 dólares. El precio del crudo cerró al alza: el West Texas a 96,91 dólares y el Brent a 116,85. En cuanto a la rentabilidad de la deuda, bajó la del bund alemán hasta el 1,628%, mientras que repuntó la del bono español hasta el 5,462%.