EL Íbex 35 sigue sin levantar cabeza y sólo a última hora las tranquilizadoras previsiones de Ben Bernanke lograron moderar las pérdidas. El presidente de la Reserva Federal fijó el final de la recesión en 2009, pero hace falta mucho más que palabras para que los inversores recuperen la confianza. El sector financiero continúa provocando dudas a los mercados bursátiles. Así, el selectivo español sigue sumido en un pozo sin fondo y el umbral del mercado de referencia nacional parece difícil de prever. Hoy retrocedió un 0,76% y se situó en los 7.483,40 puntos, en niveles de diciembre de 2003.

Dentro del selectivo español, los grandes valores, excepto Telefónica, que subió un 0,51%, volvieron a ser un lastre. Santander cedió un 2,89%, mientras que BBVA bajó un 1,24%. Iberdrola cayó un 2,04% y Repsol se dejó un 1,7%. Pero el peor valor del día fue Abengoa, que perdió un 5,86% a pesar de que su beneficio neto se elevó en 2008 un 16,6%, hasta 140,4 millones de euros. Mal también Mapfre, cuyas acciones se devaluaron un 5%, y Tele 5 (-4,36%). Por la parte alta, sobresalió Ferrovial, que avanzó un 6,92% gracias a informes favorables sobre el grupo de construcción y servicios. Técnicas Reunidas también destacó con una subida del 4,13%. En el mercado continuo, la sesión estuvo protagonizada por Cepsa. La petrolera se desplomó un 21,95% después de que un diario económico difundiera ayer que Santander está a punto de cerrar la venta del 31,6% que posee en la compañía que preside Santiago Bergareche a los árabes de IPIC. Decisión que podría copiar Unión Fenosa con el 5% que tiene en Cepsa. El barril Brent se situó en los 41 dólares, mientras que en el mercado de divisas de Fráncfort, el euro se mantuvo por encima de los 1,27 dólares.