LIGA hasta el final, que es como más sustancia tiene ese gran invento del todos contra todos. Y en este final apasionante, una sorpresa mayúscula que es como el ingrediente más importante de este hermoso invento que es el fútbol. ¿Quién iba a imaginar el suicidio del Atleti ante el peor equipo de la Liga? Tras la exhibición de hombría dada en Múnich ante el poderoso Bayern, ¿cómo íbamos a pensar en el adiós a la Liga frente al colista?

Lección de honestidad la de ese Levante que echó los hígados por la boca a fin de despedirse dignamente de su clientela tras un curso desafortunadísimo. Y ahora, todo queda en un mano a mano entre los dos de siempre con una particularidad, la de que el Barça juega con blancas. Con blancas porque no depende de nadie y porque se enfrenta al Granada, ese equipo especialista en salvarse sobre la campana mediante resultados tan sorprendentes como inauditos.

Recibe al Barça ya libre de problemas y eso le da al equipo azulgrana un plus de facilidad. Claro que eso también pensarían los atléticos tras haber consumado el Levante su descenso una semana antes en Málaga. Fútbol es fútbol y, curiosamente, por abajo nuevamente el Sporting se pone en manos del Betis. Si hace un año consumó su ascenso en Heliópolis, Heliópolis puede ser el escenario a distancia para su salvación tras haberla dilapidado antier en Getafe.

Se juega el sábado por arriba, con el Sevilla estupefacto por no haber accedido Tebas a que tenga un día más de asueto para la final en Basilea. Y se juega el domingo por abajo en Vallecas, Heliópolis y El Molinón con el Betis disponiendo de un rol de protagonista en el plano de los daños colaterales y cosas así. Se nos va una gran Liga, una más, pero con el aditamento de que hasta el último instante hay Liga por arriba y también por abajo. Qué buen invento el de todos contra todos.