Susana Díaz es ya historia en el PSOE andaluz. Juan Marín da un golpe de mano en su grupo parlamentario y controla ya de modo absoluto todas las instancias de Ciudadanos en Andalucía. En la izquierda radical parece que se han terminado de dar guantazos... Pero donde no hay forma de que las aguas se remansen es en el PP andaluz y su bronca con el nacional y con el de Sevilla. Con episodios cada vez más surrealistas como la autoproclamación del candidato a la Alcadía, al margen de los estatutos del partido, o el vodevil de la designación del portavoz municipal. Nervios, muchos nervios.