IMAGINÉ desde el minuto uno que en este paripé de huelga que vivimos la semana pasada alguien ganaría. Perdió Zapatero en primer lugar, luego esos sindicatos que amarillean sin descanso y, por supuesto, perdería quien siempre pierde, quien jamás sale ganando, el pueblo español. ¿Cómo podía ser posible que nadie saliese bien de este simulacro de huelga? Y con el paso de los días se va dando con la respuesta para llegar a la conclusión de que sí, de que hay gente que ha salido ganando con la milonga. No es una ganancia inmediata, a corto plazo, pero con el tiempo podrá verse lo bien que le ha venido a pintores de brocha gorda que tienen faena por delante para dejar las fachadas como estaban, que entre grafiteros y piqueteros vaya tela cómo han dejado la ciudad; también los cerrajeros rentabilizarán la rebullasca, más que nada para librar de silicona la infinidad de cerraduras dañadas. Y es que alguien en esto tenía que ganar algo.