Si le gustan las películas de pícaros y estafas del tipo de Atrápame si puedes, Ocean's Eleven o Ahora me ves, o incluso la serie de televisión Leverage, no veo motivo por el cual no puede disfrutar de un factual como Los timadores (The Real Hustle). Setrata de una producción de la cadena inglesa BBC que nos muestra cómo un grupo de timadores profesionales preparan un golpe, buscan sus cómplices, lo llevan a cabo y se confiesan a sus víctimas a modo de lección. El programa nació al parecer como una especie de spin off de la serie Hustle (de ahí el título original) cuando ésta estaba en pleno auge de popularidad.

El objetivo es mostrar el modus operandi de los auténticos timadores. Por ello su desarrollo suele ser bastante educativo pues la idea es mostrar, prevenir y aleccionar a los espectadores sobre los fraudes más comunes en los que puede llegar a caer cualquiera. De esta manera podrán ser más precavidos y mantenerse alerta con respecto a lo que hacen, dicen, compran y de hecho estar más atento hasta en la rutina más insignificante de la vida.

Ya sea por el gusto por el morbo de ver a otros pasarlo mal o porque, aunque algunos timos parecen poco reales la verdad, lo cierto es que en la vida diaria hay casos aún más increíbles. El caso es que el programa acumula centenares de fieles seguidores en las mañanas de Energy, el canal masculino de Mediaset, más prevenidos y preparados -qué duda cabe- a la hora de enfrentarse a timos de este calibre también en nuestro país, que existen y además están a la orden del día. Y es que uno no sabe en qué momento de vulnerabilidad se encuentra cuando un buen timador está al acecho y tiene estudiada ya la táctica con la que abordarnos. ¿Quién se puede creer que puedan falsificarnos tarjetas de crédito y documentación solamente por abrir el portón de casa a un desconocido? Pues sí.

Los protagonistas son tres: Alex Conran, experto en juegos y engaños; Jessica-Jane Clement, modelo y actriz poco conocida que intenta despistar a sus víctimas, y Paul Wilson un prestidigitador. Juntos forman un grupo imparable y bastante cinematográfico que intercalan los timos a pie de calle con los realizados a famosos en entregas especiales.

Tras muchos rumores por falsedad y acusaciones por la inviabilidad de alguno de los timos, hace un par de años el programa pasó una crisis cuando un artículo en The Daily Mail les acusaba de contratar actores para interpretar a las víctimas. Tras una investigación, se concluyó que todo era un error por la falta de claridad en la forma en la que el programa era producido, pero la cosa no fue a mayores. Aunque la duda ha quedado en el aire.