DENTRO del calendario de actos que la Asociación de la Prensa diseñó para celebrar sus cien años de existencia no podía quedarse fuera la corrida de toros. Aunque los tiempos son los que son, no podía, ni debía, el colectivo periodístico de Sevilla darle la espalda a los toros porque los toros fueron vitales para que dicha asociación sobreviviera en tiempos de penurias. Aunque insisto en que los tiempos no son los que eran, afortunadamente, y ya resulta difícil de concebir que la corrida se dé bajo los parámetros de antes, no podía quedarse fuera del programa del centenario dicho festejo. Nada que ver con lo de antes, pero está bien que esta corrida, tradicional en tiempos no muy pretéritos no falte a lista en un año tan emblemático para la clase periodística de esta ciudad. Y se celebra mañana, pero conviene que sepa el personal que es honorífica, sólo honorífica y para que no se diga.