Tres años hacen ya de una visita que realicé a Sogecable en la madrileña Tres Cantos. El principal propósito de aquel desplazamiento era entrevistar a Elena Sánchez, la entonces directora de contenidos de Cuatro, que me dio un titular para su entrevista tan jugoso como excesivo (como se ha comprobado con el paso del tiempo). "Una fusión entre Cuatro y Telecinco sería, en términos televisivos, una auténtica salvajada". Lo cierto es, sí, efectivamente, vivimos tiempos salvajes. Durante mi recorrido por unas instalaciones en las que ahora ya solo está Canal+ tras perpetrarse aquella 'salvajada' me topé con Arturo Valls. Elena Sánchez comentó que estaba acabando de ultimar un nuevo programa llamado Vaya tropa, una adaptación del Vaya semanita de la ETB, un exitoso espacio de humor. Cristina Urgel, una atrevida reportera descubierta por Sé lo que hicisteis cinco meses atrás, había fichado por Cuatro y se tiraba en plancha a la piscina con Valls. Lástima que, envueltos en promoción y realización, se les olvidara lo más importante: los guiones. Porque sin humor, mal programa de humor sale.

Como curiosidad, entre los guionistas de aquel proyecto figuraba Kiko Rivera, el hijo de 'la' Pantoja. Una cabra animada llamada Jota se encargaba de dar paso a los sketches junto a un esaborío Arturo Valls. El planteamiento inicial de dar una vuelta de tuerca a la actualidad, tipo El intermedio salvando las -abismales- distancias, le vino grande a un Arturito de capa caída que venía de pegarse sendos batacazos con la serie Gominolas (2007) y Fibrilando(2009).

El caso es que sus ácidas críticas del Ejército, de la Familia Real Española (en la sección Cuentos reales) , la forma en que desnudaban a muchos personajes de la actualidad y cómo se tomaban a guasa la incipiente crisis merecía otro final. La Siete, ya en Mediaset, ha recuperado en las mañanas su emisión para goce y disfrute de los que gusten de los chistes de Kiko. Pero, tras estrenarse por todo lo alto el domingo 20 de diciembre de 2009 con una audiencia de casi dos millones y medio de espectadores y un 12,5% de cuota de pantalla, este "sueño" de Valls y de la productora Plural Entertainment acabó desinflándose y perdiendo millón y medio de seguidores en pocas semanas. En enero, además, acabó enterrado por La escobilla nacional, otro programa de humor, en Antena 3. Pero, si algo recordarán de esta experiencia que apenas duró dos meses, será la promo que hicieron para anunciar el estreno del programa en el que salía todo el equipo como Dios los trajo al mundo. "La crisis nos va a dejar a todos en pelotas", cantaban... Y no se han equivocado.