Viernes segundo de este mayo florido y hermoso como fecha para el inicio del serial isidril, aquel invento de don Livinio que fue creciendo progresivamente hasta llegar a esta magnitud de un mes entero abriendo Las Ventas para el gran rito del duelo del hombre con el toro. Rito ancestral que sobrevive a ataques de toda laya y que en estos tiempos encuentra su mayor apoyo en el sectarismo, pues se diga lo que se diga han encontrado en la excusa del maltrato maquillar su odio a cuanto huela a España. Y para quien guste se abre un San Isidro más con dos torerazos en el cartel, el grandioso Morante de La Puebla y ese diestro tan de culto que nació en La Rioja y que mueve los engaños como si lo hubiera hecho en Triana. Morante y Urdiales para el pistoletazo de salida, no va más, primer lleno y los que han de llegar.