LA mejor forma de desaprovechar la oportunidad que va a tener Andalucía y sus profesionales con el rodaje de Juego de Tronos es especular de forma fantasiosa con los resultados económicos que se esperan.

Es evidente que la sola noticia de que HBO ha decidido rodar en Andalucía es tan valiosa que para sí la quisieran otros territorios con los que competimos en la captación de grandes producciones. Y ese valor no sólo debe ser aprovechado por los escenarios elegidos, sino por todos los agentes públicos y privados concernidos, como han hecho en Croacia, Islandia, Irlanda del Norte, Malta o Marruecos.

En sí mismo el rodaje constituye ya un aval para competir en el futuro y lo único que hay que hacer ahora es lograr que el rodaje vaya bien, que los productores queden satisfechos y, con ello, fidelizar a un cliente tan importante como HBO, atrayendo después a otros.

Debo decir que aunque algunos datos han sido atribuidos indebidamente a Andalucía Film Commission, cualquier profesional experto sabe que especular con las cifras publicadas no es sino una exageración insostenible. Es más, cuando termine el proceso evaluaremos el impacto que ha de ser, por fuerza, global. Y huir del localismo excluyente sería lo mejor que se podría hacer. Porque este rodaje ha de analizarse en clave autonómica y nacional, como han hecho los Ministros del ramo en Croacia, Irlanda del Norte o Islandia.

Ya sé que es inevitable esa carrera en pelo para atribuirse méritos propios y ajenos pero si hablamos en serio y en términos profesionales, lo mejor es dimensionar correctamente el evento que es muy importante, sin duda.

Y no deben olvidar las autoridades locales que las contrataciones las efectuará una empresa de Málaga (dato muy relevante) que verá reflejada en su economía los ingresos e impuestos pagados allí. Todo eso obliga a hablar de la economía andaluza y española. Lo demás es minimizar su trascendencia.

Pero los efectos sobre la economía y el empleo van a ser buenos, cualquiera que sea su dimensión, porque dará la oportunidad a Andalucía de posicionarse en el mundo como un lugar capaz de acoger un rodaje tan importante. Y una estrategia leal de todas las administraciones concernidas les debería llevar a pensar cómo conseguir que Andalucía siga contando en la agenda de HBO para próximas temporadas de esta serie o de otras, propias o ajenas.

Éste es el gran valor de la noticia. Lo de las demandas de extras, la verdad, demuestra el interés de la gente pero para nosotros es un dato irrelevante y hasta pernicioso porque lo que se pretende es generar empleo de calidad de profesionales y abrir expectativas de futuro.

Comparto, pues, gran parte del análisis de Juan Lebrón en este periódico. Aunque eso no es incompatible con la gran satisfacción que todos debemos compartir por este logro.

Todo el mundo sabe y nosotros estamos en condiciones de probarlo, que la iniciativa de este rodaje ha sido llevada en todo momento por Andalucía Film Commission y por Fresco Film, la empresa andaluza de service con el respaldo de la Junta de Andalucía y de Turismo Andaluz. Los demás lo que han hecho, y no es poco, ha sido atender con prontitud y plena disposición a nuestras peticiones que constan por escrito.

Cuando pase todo analizaremos si hemos aprovechado o no adecuadamente la oportunidad que nos brinda este rodaje. Y si hemos sido capaces de rentabilizarlo para hacerlo sostenible en el futuro.

Respecto del impacto turístico no coincido con Lebrón. Permítanme decirles que he escrito con Piluca Querol, directora de AFC, un libro denominado Cine y Turismo, una nueva estrategia de promoción (mayo 2006) que analiza este fenómeno.

Baste señalar que Nueva Zelanda ha basado toda su promoción turística en la saga de El Señor de los anillos, que está ambientada en una Tierra Media inexistente y, sin embargo, atrae a miles de turistas. Lo mismo pasa con Juego de Tronos en Irlanda del Norte, Dubrovnik etcétera, cuyos datos son relevantes.

Por tanto, el impacto turístico será notable para Osuna (sobre todo) y para Sevilla aunque el Alcázar no lo perciba en la misma medida por la razón lógica de que ya es muy visitado.

En definitiva, con esta reflexión no pretendo ni polemizar con nadie ni minimizar el logro sino tratar de colocar las cosas en el punto de razón que evite defraudar expectativas irrealizables.

Sorprende lo dados que son algunos a tratar de generar confrontaciones y a sacar la paja más larga en la tradición tan cainita de buscar "vencedores y vencidos".

Nada debe empañar esta buena noticia que hemos de compartir todos.