PÉREZ Reverte es un enorme vendedor de libros propios con vocación irreprimible de provocador y siempre dispuesto a poner el trapo a ver quién embiste. Ahora lo ha intentado desde ese patio de vecindad que es twitter y la verdad es que ha conseguido que haya alguno que se eche tierra en el lomo para arremeter contra él. Y es que hay gente para todo, pa tó que era como decía el Guerra, o el Gallo, que nunca se sabe a ciencia cierta de quién es la sentencia de turno. Ha dicho el prolífico y lucrativo paisano de Ortega Cano que la Sevilla real es cutre y que está llena de maderos, de putas y de yonquis. Efectivamente, en Sevilla hay policías, pero no tantos como harían falta; hay putas, pero menos que en Madrid, Barcelona o Valencia y muchas más que en Soria, claro. O sea, igual que pasa con los yonquis, que sólo en Vallecas o en el Raval hay más que en toda esta ciudad. Y es que mientras más gente, menos claridad, Arturo, hijo.