EL parqué madrileño consiguió alcanzar al cierre de la sesión de ayer la cota de los 10.500 puntos, algo que no lograba desde el pasado 22 de febrero, tras anotarse un repunte del 0,83% impulsado por el avance de la mayor parte de los valores.

El Íbex 35 abrió la jornada en positivo, pero, a medida que transcurría la jornada, las pérdidas ganaban terreno y, pronto, el parqué comenzó a exhibir el rojo. Sin embargo, a rebufo del buen comportamiento de Wall Street, los inversores apostaron nuevamente por las compras y el selectivo conquistó los 10.521 puntos.

En general, se trató de una sesión en la que predominó la calma, sin datos macro en la agenda y marcada por la esperanza de que la Unión Europea apueste por materializar el rescate de las finanzas griegas.

Así, gracias a la subida de ayer, el principal indicador de la bolsa española encadena tres jornadas en verde, lo que supone una revalorización de casi el 4%.

Los avances del Íbex los lideró Iberia, que ganó un 5,67%, seguida de BME (+3,56%) y Sacyr Vallehermoso (+3,16%). Además, Sabadell subió un 2,02%, por delante de BBVA (+1,62%), Banco Popular (+0,80%), Santander (+0,43%), Bankinter (+0,3%) y Banesto (+0,1%). Por su parte, Repsol YPF rebotó un 1,19%, Telefónica, un 0,86%, e Iberdrola, un 0,76%.

En el lado negativo se situaron Mapfre (-1,76%), Inditex (-0,61%), Iberdrola Renovables (-0,52%) y Telecinco (-0,46%).

En Europa, las plazas internacionales cerraron igualmente en positivo y tanto Fráncfort como París registraron alzas que superaron el 1%. La subida que registró el FTSE de Londres resultó, incluso, superior, y rozó el 1,50%.

En el mercado de divisas, el euro recuperó posiciones frente al dólar y, al cierre de la sesión, el cambio entre las dos monedas quedó fijado en 1,3569 unidades.