Ayuda a domicilio eficiente
Villaverde del Río
La entidad municipal Regajo Hondo se encarga de aplicar la Ley de la Dependencia, dando empleo a 38 cuidadoras que atienden a 56 usuarios con todo tipo de necesidades. Dos confiterías centenarias demuestran que el trabajo artesano tiene futuro. Los vecinos de Villaverde se convierten en artistas por Navidad.
En un pueblo de 7.800 habitantes con un gran porcentaje de habitantes de la tercera edad, el bienestar social es uno de los pilares en los que se sustenta la calidad de vida. Por eso, el Ayuntamiento de Villaverde del Río decidió acabar con la privatización del suministro de la Ley de la Dependencia en el municipio y crear una entidad pública para dar ese servicio en las mejores condiciones posibles tanto para el trabajador como para el usuario. Así nace la Empresa Municipal Sociedad para el Desarrollo del Parque Industrial Regajo Hondo, con 38 cuidadoras locales (dos de ellos hombres), que realizan los cuidados pertinentes a las 56 personas dependientes del pueblo, entre las que hay de todo: pacientes que requieren mayores cuidados porque no pueden levantarse de la cama; personas autónomas que necesitan apoyo para el aseo del hogar; usuarias de avanzada edad que viven solas y su principal demanda es la compañía...
"Es un trabajo complejo, porque el trabajador trata diariamente con el paciente y sus familiares. Aún así, el grado de satisfacción es elevado", pone de relieve Rocío Ruiz, técnico de Regajo Hondo.
Además de haber subrogado de la plantilla de la empresa privada en mayo de 2012, el Ayuntamiento de Villaverde ha puesto en marcha un taller de empleo para formar a nuevos cuidadores en la Ley de la Dependencia, creando así una bolsa de empleo permanente. Según Ruiz, "cobrar puntualmente es la mayor ventaja de que sea un servicio público".
El sueldo de una cuidadora es de 980 euros y, a finales de año, el beneficio que pueda generar la empresa se reparte entre los trabajadores. En 2012, fueron 56.000 euros de beneficio y, en 2013, 40.000 euros. Todo se repartió equitativamente entre los empleados en forma de "paga súper extra", en palabras de la concejala de Servicios Sociales, Paqui Bejarano, que define la esencia de su gestión: "Nosotros defendemos no privatizar los servicios públicos y hemos demostrado que esa filosofía es viable y funciona". Regajo Hondo tiene también un comité de calidad que garantiza los derechos de trabajadores y usuarios. Por línea general, se hacen entre dos y tres servicios diarios de tres horas y media cada uno.
La auxiliar de Enfermería Rocío Benítez, de 26 años, hizo un curso de Ayuda a Domicilio y se estrena en el mundo laboral. "Es mi primer trabajo y estoy muy contenta", reconoce Rocío, que atiende a un enfermo con Alzheimer, a otro en silla de ruedas y a una usuaria en tareas del hogar. "Llevo tres años con Antonio, de 86 años, que está mal de las piernas y le ayudo a bañarse y con las cosas de la casa", expresa Rocío, un exponente de la enorme labor social y humanitaria que se está haciendo en la provincia de Sevilla gracias a la Ley de la Dependencia, a pesar de la merma que ha sufrido ésta por los recortes.
Joaquina, una villaverdera de 87 años, es una persona que necesita compañía y ayuda en tareas simples, como hacer los mandados, y las atenciones de estos cuidadores son vitales para ella. "Gracias a Dios que viene, porque me va a la farmacia y me hace compañía, que paso mucho tiempo sola", admite Joaquina. Su sobrina señala que, desde que tiene este servicio, está más acompañada.
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