A Julio Mateos Palacios, el Dioni de Almensilla, se le acabó la suerte la semana pasada, cuando fue detenido por estancia irregular en la República Dominicana. El lunes fue deportado a España. En el aeropuerto de Barajas lo esperaba la Policía Nacional, que lo detuvo y lo llevó ante la Audiencia Nacional. Sobre él pesaba una orden de detención internacional por apropiarse de más de tres millones y medio de euros de los parcelistas de la urbanización Santa Iglesia. Este dinero lo habían ido pagando los propietarios de fincas de esta zona, cuyo nombre oficial es Sector F, para urbanizar la barriada. Para ello se había creado una junta de compensación. Mateos Palacios era el tesorero de la misma. 

En mayo de 2015 desapareció con el dinero y se fue al Caribe, donde ha vivido el último año con su novia. En Santo Domingo había montado una empresa dedicada a la importación y distribución de aceite de oliva. El Dioni conocía ese negocio. Había tenido una empresa dedicada a la producción y comercialización de aceite de oliva, pero quiso incrementar los márgenes de beneficio. Para ello, presuntamente, adulteró el producto, de manera que mezcló una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen extra con otros aceites de semillas y de orujo. De esta forma, lo que vendía como virgen extra era un líquido que contenía aproximadamente sólo un 10% de aceite de la mayor calidad.

Por este negocio, el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional le imputó un delito de estafa y detuvo a varios miembros de su familia implicados en la trama, si bien él logró escapar antes de ser arrestado. De hecho, la Policía cree que Mateos Palacios se apropió del dinero de los parcelistas, que tenía a su alcance por ser el tesorero de la urbanización, para seguir potenciando su negocio de aceite fraudulento y reventar el mercado a las grandes marcas. Ya había firmado contratos con dos grandes superficies comerciales. En una de sus partidas se llegó a encontrar aceite lampante, no apto para el consumo humano.

El Dioni fue detenido el lunes en el aeropuerto de Madrid-Barajas, después de ser deportado por las autoridades migratorias de la República Dominicana, donde se encontraba en situación administrativa ilegal, según informó ayer la Dirección General de la Policía española en un comunicado. La nota de la Policía recuerda que el caso Almensilla se inició en enero de 2006, fecha desde la que el arrestado era el tesorero de la junta de compensación de la urbanización Santa Iglesia y figuraba como autorizado en las cuentas de esa entidad. Desde entonces, y hasta mayo de 2015, se fue apropiando de cuantiosas sumas de dinero. Llegó a reconocer, en un correo remitido al secretario-presidente de la junta de compensación, que se había apropiado de dos millones y medio de euros que tenían para pagar a una entidad bancaria. Se estima que el desfalco total podría superar los 3,7 millones, mientras que el número de afectados ronda los 600.

Desde que envió el correo al secretario, Mateos Palacios estaba en paradero desconocido. Ya una vez fue localizado en Santo Domingo, pero logró escaparse por un error judicial. El Dioni será puesto a disposición judicial en las próximas horas, después de que el juzgado de Madrid al que le cayó su detención se haya inhibido en favor del juzgado de Instrucción número 1 de Coria del Río, encargado de la investigación del desfalco de Santa Iglesia. La juez le tomará declaración y lo tendrá que enviar a la cárcel en cumplimiento de la orden internacional de detención en ingreso en prisión que pesa sobre él.

El fugitivo también estaba siendo buscado por otros dos juzgados, uno de Sanlúcar la Mayor que investiga el fraude en el aceite de oliva, y otro de Dos Hermanas que lo investiga por otra presunta estafa.

Las víctimas creen que hay más implicados

La plataforma de propietarios constituida en torno al Sector F de Almensilla, donde se investiga la presunta desaparición de más de 3,7 millones de euros en las cuentas de la junta de compensación de dicho desarrollo urbanístico, espera que el arresto del tesorero de la entidad, Julio Mateos Palacios, "esclarezca" el supuesto desfalco que se indaga, si bien los afectados dudan de que "esta trama sea sólo cosa de una persona".   Uno de los portavoces de la plataforma, José Márquez, manifestó a Europa Press que confía en que el reciente arresto del tesorero de la junta de compensación, desaparecido desde el mes de mayo de 2015 tras reconocer que se había apropiado de dinero de la entidad, aclare "cómo se ha perdido el dinero" y quienes son los culpables", toda vez que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Coria del Río, que indaga el presunto desfalco cometido en las cuentas de la junta de compensación, espera tenerlo en breve a su disposición para tomarle declaración. 

"En la cárcel hasta que devuelva el último céntimo"

El presidente de la junta de compensación del Sector F de Almensilla, Francisco Carvajal, manifestó ayer su satisfacción por la detención del tesorero de la misma, Julio Mateos Palacios, al que calificó de "poca calaña", y del que afirmó que "tenía que estar en la cárcel hasta que devuelva el último céntimo". En declaraciones a Europa Press, Carvajal dijo que está "encantado" con la detención del tesorero, desaparecido desde mayo de 2015 tras confesar que se había apropiado de dinero de la entidad, porque "ha arruinado a muchas familias". "Confiaba en la justicia y en la Policía, y nos habían prometido que este señor terminaría encarcelado", apuntó. Por ello, el presidente de la junta de compensación, que se encuentra también investigado en la causa por el presunto desfalco indagado en las cuentas de esta entidad, defendió su inocencia alegando que "los papeles están en los juzgados y se sabe quien se ha llevado el dinero".