Detectives de la carretera en Castilleja de la Cuesta

Francisco Galadí Rey es ingeniero técnico industrial pero su vida profesional está dedicada al esclarecimiento de los accidentes de tráfico, sobre todo al mundo pericial relacionado con el automóvil. "Llegué a la reconstrucción de los accidentes como una rama más especifica del peritaje", comenta el ingeniero.

Después de un periodo laboral en Mapfre, Francisco Galadí decidió montar su empresa en el año 2002. Galadi S. L. cuenta con otros tres colaboradores que se desplazan por toda España tomando los datos necesarios para reconstruir los accidentes de tráfico."Una manera de erradicar los accidentes es conocer porqué pasan y en esto puede ayudar la reconstrucción de los hechos", explica Galadí.

Sus pruebas periciales han dado la vuelta a muchos accidentes que a primera vista señalaban a un culpable y que la aplicación de una serie de fórmulas físicas ha dado como responsable a otra persona. "Estos informes son caros y los suelen solicitar compañías de seguros y familias con siniestros en los que ha habido fallecimientos o accidentados graves. En cualquier caso, las compañías suelen ver esta inversión como un ahorro porque un fallo positivo para ellas supone el desembolso de menos dinero", señala Francisco Galadí .

Otra de sus vertientes es la formación. "Hemos realizado cursos de formación para policías locales de Sevilla y para alumnos de la Escuela Politécnica dentro del Curso de Experto Universitario de tasación de accidentes de tráfico", afirma Francisco. La formación es importante porque una buena toma de datos por parte de las fuerzas de seguridad puede contribuir a hacer una investigación más fiel a lo que sucedió realmente.

Los casos suelen llegar a través de un abogado que facilita el atestado del siniestro. Una vez analizado el documento, se realiza un informe previo con las posibilidades reales del caso, explicando las conclusiones, cómo ha sucedido y el porcentaje de éxito en un juicio. Si todo está correcto comienza la toma de datos, en la que el equipo se traslada al lugar de los hechos e incluso intenta localizar el vehículo. Se elaboran los planos del accidente y el informe en sí que se entrega a los clientes. Una vez que está todo entregado sólo queda el trámite del juicio al que acuden como testigos periciales.