La red de carreteras de Sevilla que depende de la Diputación, con casi 1.570 kilómetros de extensión, no tiene desde 2016 ningún punto negro catalogado por la Dirección General de Tráfico, que señala así los tramos en los que la concentración de accidentes de circulación es superior a la media. En ese año, se eliminó el que había en la carretera que conecta El Viso del Alcor con la A-92, según ha recordado este martes el presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, que ha presentado un balance de las inversiones en la materia realizadas en 2017 y que han superado los 16,8 millones de euros.

Sólo una pequeña parte de esta cantidad se corresponde con los planes plurianuales fijos para mantenimiento y conservación de carreteras, a los que le obliga la ley y que han crecido sólo mínimamente. El que se ha convertido de facto en un plan extraordinario de inversión en carreteras ha sido el Supera (que se hace con el dinero del superávit que no puede usar de otra materia por la Ley de Estabilidad Presupuestaria), del que proceden casi 13 millones que se han o se están ejecutando.

Preguntado por la continuidad de ese nivel de inversión, Villalobos no lo da por seguro. Recordó que siempre que los Presupuestos del Estado lo permitan, la prioridad es destinar el superávit a planes de empleo. En cualquier caso, la inversión en “políticas de infraestructura viaria y movilidad” en lo que va de mandato 2015-2018 habrá sido de 31 millones.

El último punto negro de la red de la Diputación señalado por la DGT se reformó en 2016, entre El Viso y la A-92

En el año 2017, se iniciaron 35 proyectos, de los que 23 han finalizado y el resto está en ejecución. Se ha trabajado, sobre todo, en mejoras del firme, atendiendo especialmente a carreteras que unen más de un núcleo de población y que son muy transitadas (7,5 millones);vías de interés agrario (2,5 millones) o de interés empresarial por ser la entrada a polígonos (1,5). Además, se han aprovechado estas inversiones del Supera V para dotar de iluminación a algunos carriles bici que la Diputación ejecutó en el Aljarafe con Fondos Feder de la UE (Salteras-Valencina y Olivares-Villanueva del Ariscal), disminuyendo la peligrosidad.

En el primer grupo se han realizado obras de mejora del firme o de la señalización en la A-8079 en La Algaba; en El Saucejo, en la SE-9220; entre Estepa y Matarredonda (Marinaleda), en la SE-9209; entre Algámitas y Pruna, en la SE-9225; entre Carmona y Brenes (SE-3105); en la SE-4400, entre Aznalcóllar y Escacena; en la SE-7103 de Constantina a La Puebla de los Infantes; en La Roda, donde se ha actuado en la SE-9218; en Osuna, en la SE-9205; y en la SE-5202, entre Paradas y Marchena.

Ahora, pero también con cargo a ese presupuesto de 2017, se está actuando en la carretera que va de La Puebla a los Infantes a Peñaflor; y en otros viales de Écija, Cañada Rosal, Marchena, Carmona, El Coronil, Azalcázar, El Madroño, Los Molares y El Viso.

La inversión "infraestructura viaria y movilidad" en lo que va de mandato, 2015-2018, alcanza los 31 millones de euros

Los municipios que se han beneficiado de inversiones por el interés agrario de algunos viales (utilizados por maquinaria pesada, lo que conlleva mayor deterioro) son Cazalla de la Sierra (A-420);Aznalcóllar y El Madroño (entre la SE-316 y la SE-226); la SE-226, entre Fuentes de Andalucía y Carmona. Ahora, se trabaja en otros tramos de carreteras de Constantina y La Puebla de los Infantes; La Puebla de Cazalla y Casariche; Fuentes de Andalucía, Marchena y Alcalá de Guadaíra.

Dentro del programa de mejoras de carreteras de interés empresarial, ha habido una importante inversión, de 1,2 millones, en la SE-3602, en Dos Hermanas; y en la demolición del conocido como Puente de las Viudas, que se vino abajo en Lebrija, y es el acceso a importantes cooperativas. La Diputación también está elevando el rasante de la SE-9108, en Herrera, para reforzar la seguridad y trabaja en un pliego para mejorar la señalización y el balizamiento en toda la red provincial.