Golpe al contrabando de tabaco con un alijo de 96.000 cajetillas
La Guardia Civil detiene a 18 personas en la mayor intervención de tabaco ilegal de los últimos nueve años en España.
La Guardia Civil ha asestado un importante golpe al contrabando de tabaco con la operación Xasca, un servicio en el que se han detenido a 18 personas e intervenido 96.000 cajetillas de tabaco. Esta cantidad es la más alta que se ha decomisado en España en una única operación en los últimos nueve años, mientras que en la provincia de Sevilla hace más de una década que no se requisaba una cantidad de tabaco de contrabando como ésta, según informó ayer la Guardia Civil en rueda de prensa.
Los 18 detenidos pertenecen a una organización familiar en la que cada uno de sus miembros tenía un rol perfectamente definido para traficar con el tabaco ilegal. El cabecilla es un hombre de 60 años que dirigía la organización junto con sus hermanos. Los hijos de éstos formaban una red que controlaba desde el transporte y la distribución hasta la venta al por menor en fruterías, tiendas de alimentación y quioscos. Todos vivían en la provincia de Sevilla, la mayoría de ellos en Utrera y Alcalá de Guadaíra, pero abastecían prácticamente a toda la provincia.
El instituto armado ha constatado que la organización vendía tabaco en Utrera, Morón de la Frontera, El Coronil, La Puebla de Cazalla, Osuna, Arahal, Montellano, Burguillos y Guillena. En Sevilla capital tenían puntos de venta en las Tres Mil Viviendas, Valdezorras y Torreblanca. También exportaban mercancía a Huelva capital y Cartaya.
El tabaco de contrabando podría proceder de Andorra. Entre las cajetillas hay tabaco de distintas marcas. El valor de lo defraudado supera los 360.000 euros, según informó ayer el capitán Sevillano, que ha dirigido la investigación. Además del tabaco, la Guardia Civil ha decomisado 21 vehículos, 93.000 euros, más de un kilo de marihuana, varias armas cortas y largas y un gamo vivo en cautividad. Se registraron en total 16 domicilios, 2 naves industriales y una parcela.
La investigación arrancó en julio, cuando la Guardia Civil detectó la venta de tabaco en fruterías y tiendas de alimentación de Alcalá de Guadaíra en las que había un continuo trasiego de compradores. Finalmente la operación se culminó con la interceptación de una furgoneta cargada de tabaco en las inmediaciones de Mercasevilla, que se dirigía a una de las naves junto a la A-92 que tenía la banda para guardar el género.
El presidente de la asociación sevillana de estanqueros, Fernando Romero, asistió a la rueda de prensa para agradecer el esfuerzo de los agentes de la Guardia Civil en la lucha contra el contrabando de tabaco. Romero destacó que los estanqueros de la provincia de Sevilla han bajado sus ventas en los últimos años entre el 40% y el 60% y que no pueden competir con los contrabandistas, que, al no pagar impuestos, se permiten ofrecer precios de hasta un euro y medio inferiores a los del estanco.
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