IU llega a la Alcaldía prometiendo más diálogo y respeto a los acuerdos del Pleno
Juana Caballero niega que hayan dado el paso por la refinanciación de la deuda: "Sólo es un aplazamiento" La ex alcaldesa del PP insiste en que seguirá trabajando en la oposición
"Prometo un Ayuntamiento con las paredes de cristal, sin miedo a la opinión de los vecinos (…), en el que se respetarán los acuerdos del Pleno". Éstos fueron los buenos propósitos con los que Juana Caballero (IU) arrancó ayer su discurso, tras ser investida como alcaldesa de Palomares, después de que la moción de censura que su grupo presentó junto con el PSOE y el único edil de UIPR contra la popular Dolores Rodríguez transcurriera según lo previsto. Se aprobó con los siete votos que suman esos partidos, que esgrimieron el desapego, la falta de cintura de Rodríguez para gobernar en minoría en un pueblo en el que aterrizó en 2011 y la necesidad de un giro a la izquierda. En contra votaron los cuatro ediles del PP y el no adscrito, el representante andalucista se abstuvo, y cuestionaron los motivos de la moción, justo ahora, cuando se ha refinanciado la deuda municipal y hay cierta liquidez.
Fue una sesión de alto voltaje. Siempre ocurre con estos cambios, legales pero controvertidos. La tensión estuvo menos sobre la tarima de los concejales (los argumentos de unos y otros se han venido exponiendo estos días y se repitieron) que entre el público: se cruzaron reproches, improperios entre simpatizantes del PP y de IU. Varias veces el presidente de la mesa de edad, el no adscrito Valentín Martín, pidió silencio y advirtió que tendría que desalojar.
Caballero aprovechó sus primeros minutos como alcaldesa para aclarar que la refinanciación de la deuda bancaria, que el PP ha esgrimido como causa de la moción -dan el paso cuando hay liquidez, antes no se atrevieron con el caos en el que la gestión de UIPR y la inacción del PSOE dejaron en el Ayuntamiento, han venido a decir- no es la panacea. Es un aplazamiento, pero sigue pensando como "una losa". Y hay más deudas.
Pero los simpatizantes del PP (había amplia representación de pueblos vecinos, como Mairena del Aljarafe, Castilleja de la Cuesta y Tomares , también el presidente provincial, Juan Bueno, con otros miembros de la dirección sevillana) ya no la escucharon, abandonaron la sala una vez que se votó la moción. Caballero ha anunciado que, desde mañana, iniciará contactos con todos los grupos, a los que quiere invitar a participar en el gobierno. De momento, sólo tiene asegurada la del único edil de Unión de Izquierdas, formación escindida de IU. El PSOE no cierra la puerta, pero tampoco lo asegura y ayer su portavoz Manuel García Ogalla no pudo aclararlo, ya que tuvo que viajar a Madrid tras la sesión por el fallecimiento de su madre la madrugada anterior.
Frente a las dudas que se sacaron en el Pleno sobre los "intereses" o el afán de algunos por liberarse o pujar por cargos de confianza, Caballero aclaró que tendrá dos políticos liberados, como ahora, y ningún asesor. Entre sus prioridades está poner en marcha una bolsa de empleo, intentar la reapertura de la guardería municipal, cerrada por el gobierno del PP, y la recuperación de servicios, como la piscina climatizada, que ha abierto por el acuerdo del Consistorio con una asociación, sin que mediara concurso público.
Aunque en realidad tiene tiempo para poco. Restan sólo 16 meses para las elecciones municipales en un Ayuntamiento en una situación límite. El PP se impuso por primera vez en 2011 con cuatro concejales; IU y el PSOE tienen tres cada uno y suman tres los de UIPR, andalucistas y el no adscrito. La fragmentación favoreció al PP en un pueblo que tradicionalmente ha votado a la izquierda -"llamarme comunista, no es un insulto", reivindicó Caballero- y seguirá complicando la gestión, como se la ha complicado a Dolores Rodríguez, que intentó gobernar con UIPR y estuvo a punto de ver dividido a su escaso equipo de cuatro.
Rodríguez insistió ayer en que seguirá ejerciendo su compromiso con los vecinos en la oposición. Además de incidir en que el nuevo gobierno tiene la "legitimidad numérica, no la de las urnas", apuntó a que ni dentro del PSOE tienen clara la conveniencia del apoyo dado por su portavoz, Manuel García Ogalla. Éste, por su parte, arremetió contra el hecho de que el PP esgrimiera su imputación, por no haber frenado la bancarrota de la empresa municipal, para cuestionar su firma en la moción y aludió a que allí estaba Eloy Carmona, teniente de alcalde de Tomares, en una situación similar pero cuya capacidad no cuestiona el PP.
El edil no adscrito, ex de UIPR, Antonio Gómez, hizo una vehemente defensa del PP, aunque se abstuvo al votar: censuró a IU y al PSOE el "querer salir en la foto de las inauguraciones", felicitó al PP por su dedicación y sus logros en una situación "caótica" e instó al nuevo equipo a trabajar por lo menos la mitad que ellos. El edil de UIPR justificó la moción por el "desapego" del PP. Tras esta moción, el PP se queda con 13 alcaldías en Sevilla, mientras IU suma 18.
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