Mueren tres miembros de una familia en un accidente de tráfico
Una mujer de 48 años, su hijo de 26 y su nieta de 5 fallecen cuando regresaban de Marchena tras pasar el fin de semana en la finca donde trabaja otra familiar
Tres miembros de una misma familia perdieron la vida la noche del domingo en un accidente de tráfico ocurrido en la carretera que une Carmona con Marchena cuando regresaban a casa tras pasar el fin de semana en la finca donde otra familiar trabaja como casera. En el coche accidentado viajaban otras tres personas, que permanecen hospitalizadas con lesiones muy graves.
Las víctimas mortales son Josefa Serrano Medina, de 48 años; su hijo Adalberto Fernández Serrano, de 26; y su nieta Nerea, de 5. El coche lo conducía Rafael Fernández, el marido de Josefa y padre de Adalberto, que se encuentra ingresado en el Hospital Virgen del Rocío. En el Virgen Macarena están hospitalizados los otros dos ocupantes del coche: una joven de 20 años que era la novia de Adalberto y un niño de 11 que era sobrino de éste y hermano de la niña fallecia. Ambos están en la UCI de este hospital con pronóstico muy grave.
La familia es natural de Carmona y la mayoría de sus integrantes trabajaban en el campo como agricultores. Rafael y Josefa eran caseros de una finca y tenían previsto mudarse a otra en los próximos días. Una de las hijas de matrimonio -precisamente la madre de la niña que perdió la vida en el accidente- también trabajaba como guarda de una finca en el término municipal de Marchena y en este lugar había pasado la familia el fin de semana. Fue a su regreso a Carmona cuando Rafael perdió el control de su Ford Sierra por causas que están siendo investigadas por la Guardia Civil.
El accidente ocurrió sobre las doce menos diez de la noche del domingo en el punto kilométrico 37,600 de la carretera A-380, en el término municipal de Carmona. Todavía no se sabe qué fue lo que provocó el accidente. Pudo ser el reventón de una rueda, el exceso de velocidad o incluso una posible distracción del conductor. Lo cierto es que el coche se salió de la carretera solo, sin que hubiera otros vehículos implicados en el siniestro, y terminó impactando contra un quitamiedos de hormigón. El choque fue tan brutal que el Ford Sierra se rompió por la mitad. Una de las partes quedó a una distancia de más de 50 metros de la otra.
El propio gruista que remolcó los restos del coche admitió que no había visto nunca antes tanta distancia entre las dos partes de un turismo que se partiera de esta forma. El equipo de atestados de tráfico de la Guardia Civil de Écija se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas del siniestro. Antonia Serrano, hermana de Josefa, explicó ayer a este periódico que posiblemente fuera un reventón en una de las ruedas lo que provocó que el conductor perdiera el control del coche. "Eso es lo que nos han dicho, pero no sabemos mucho más. Sólo que hay tres muertos, entre ellas una niña de cinco años. Nos han despertado esta mañana con la noticia y estamos destrozados. Esta mañana me ha llamado un familiar para decírmelo y todavía no me lo creo. Es una carretera que tiene una curva muy mala y ahí se han matado", aseguraba esta mujer mientras se secaba las lágrimas en la puerta del Departamento Anatómico Forense de la capital andaluza.
A lo largo de la mañana de ayer se les practicaron las autopsias a los cuerpos de los fallecidos, que por la tarde fueron incinerados tras una misa celebrada en el tanatorio. Así lo indicó ayer la concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Carmona, Trinidad Salas de los Santos, que también precisó que una representación municipal estuvo con los familiares en el momento de la incineración. "Tenemos que lamentar enormemente la desgracia recaída sobre una familia muy conocida del pueblo", apuntó esta edil.
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