Durante la campaña electoral se ha publicado que la localidad aljarafeña de Palomares del Río (8.500 habitantes) podía ser una especie de Ohio sevillano, en referencia al estado norteamericano cuyos resultados electorales deciden de alguna manera quién es el presidente de EEUU, en tanto que la enorme igualdad entre los dos partidos hace que la victoria pueda caer de un lado u otro por un estrecho margen. El candidato que vence en Ohio, es el que termina llegando a la Casa Blanca.

El caso es que los resultados de las últimas siete elecciones autonómicas en Palomares han calcado el orden de fuerzas en Andalucía. Hasta el pasado domingo. Porque la lista más votada fue la de Adelante Andalucía, pero sólo por un voto más que la de Cs: 903 y 902, respectivamente. El PSOE, que sí fue el más votado en 2015, es ahora tercera fuerza, con 792.

Pero Palomares destaca también por ser el municipio de Sevilla en el que Vox, con 515 votos, se ha colocado por delante del PP, que ha sacado 458. Al margen del contexto andaluz y nacional, existen también circunstancias locales que han favorecido ese ‘sorpasso’ total a los populares: su profunda división.

Porque el PP ha ganado las dos últimas elecciones municipales en Palomares y las dos veces ha perdido la Alcaldía en una moción de censura. La última, tras la fractura que se produjo cuando sus concejales se dividieron en las vísperas del último congreso provincial del PP. La entonces alcaldesa, Lola Rodríguez, terminó gobernando sola con otro edil. Hasta que llegó la moción de censura, de PSOE e IU, entre otros.

Parte de sus concejales, ya como no adscritos, se afiliaron al CSD, que no ha concurrido a las autonómicas. Otros siguen en el PP, pero está claro que su electorado está estudiando ya otras opciones políticas.