La Policía se incauta de un alijo de heroína valorado en 600.000 euros

Tres personas han sido detenidas cuando trataban de realizar una entrega de 10 kilos de esta droga · Es el mayor alijo de heroína en Sevilla desde el año 2007

Una agente muestra efectos intervenidos en una operación contra el tráfico de heroína en Dos Hermanas, en una imagen de archivo.
Una agente muestra efectos intervenidos en una operación contra el tráfico de heroína en Dos Hermanas, en una imagen de archivo.
J. Muñoz · F. Pérez Ávila

01 de diciembre 2011 - 05:01

Un importante golpe al tráfico de heroína en la provincia de Sevilla, el mayor desde el año 2007. La Policía Nacional ha desarticulado en Dos Hermanas una organización de narcotraficantes a la que fueron intervenidos diez kilos de heroína, valorados en el mercado negro en unos 600.000 euros, y ha detenido a tres individuos relacionados con el tráfico de estas sustancias.

La operación se inició a mediados del mes pasado, cuando los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Sevilla, abortaron la entrega del alijo de heroína, que iba a desarrollarse en la barriada de Montequinto de la localidad nazarena, según informaron a este periódico fuentes de la investigación.

Los agentes habían establecido un dispositivo que permitió detectar la presencia de dos vehículos sospechosos, que fueron desde el barrio de Cerro Blanco hasta el de Montequinto y se detuvieron en la calle de la Ajedrea. Allí, uno de los presuntos narcotraficantes se apeó del vehículo y cogió una bolsa del maletero de otro coche. Acto seguido se dirigió al domicilio del tercer individuo, en la misma calle, momento en que se materializó la actuación policial y se intervino la bolsa, que contenía 20 paquetes con medio kilogramo de heroína cada uno. La Policía detuvo entonces a los tres individuos, que fueron identificados como Rafael S. G., el que llevaba la bolsa con la droga, Ismael P. A., quien le seguía en el otro coche, y Antonio C. C., propietario del domicilio al que iban destinados los estupefacientes. Uno de los detenidos residía en Cerro Blanco, otro en Montequinto y un tercero en las Tres Mil Viviendas.

El juzgado de Instrucción número 12 de Sevilla, que investiga el caso y mantiene actualmente el secreto de sumario, ordenó la entrada y registro en el domicilio de los sospechosos. Los tres detenidos han sido imputados por un delito contra la salud pública, en su modalidad de notoria importancia y que causa un grave daño y perjuicio para la salud, y se encuentran en prisión preventiva por orden judicial desde el pasado 15 de noviembre.

La cantidad de heroína intervenida alcanzó finalmente los 9.977 gramos y tiene un valor en el mercado negro de unos 600.000 euros, según las mismas fuentes. Este valor se ha calculado con la droga pura, sin cortar, de la que podrían obtenerse miles de dosis y, por tanto, alcanzaría unas cifras mucho más elevadas.

La Policía mantiene abierta la investigación, que continúa bajo secreto de sumario, y no se descartan nuevas detenciones. Esta operación ha sido la última gran investigación desarrollada por la Udyco antes de la destitución de su jefe, hecha oficial el pasado día 21. Se da la circunstancia de que el cese de este inspector jefe se produce precisamente el año en que mejores resultados ha obtenido esta unidad desde que tuvo que ser remodelada a raíz del robo de los 154 kilos de droga almacenados en un calabozo de la Jefatura.

El alijo de diez kilos de heroína no es nada frecuente. La heroína se mueve en lotes mucho más pequeños que otras drogas más populares como la cocaína, el hachís y las de diseño. De hecho, este golpe es el mayor contra el tráfico de heroína asestado en Sevilla desde que en el año 2007 se aprehendieran 24 kilos a otro clan asentado en Dos Hermanas, municipio que se ha constituido desde hace años en un referente a nivel nacional del tráfico de esta sustancia.

El consumo de heroína ha caído mucho desde los años ochenta, aunque ha sufrido repuntes en tiempos más próximos cuando empezó a consumirse fumada y mezclada con otras drogas. Por ello, es normal que los traficantes muevan paquetes mucho más reducidos que en el caso de la cocaína o el hachís.

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